El trastorno de agresión puede aumentar el riesgo de abuso de sustancias

Un nuevo estudio encuentra que las personas con trastorno explosivo intermitente (IED) tienen un riesgo cinco veces mayor de abusar de sustancias como el alcohol, el tabaco y la marihuana que aquellas que no muestran un comportamiento agresivo frecuente.

IED se describe como una condición marcada por frecuentes arrebatos físicos o verbales.

Investigadores de la Universidad de Chicago analizaron datos de más de 9.200 sujetos en la Encuesta Nacional de Comorbilidad, una encuesta nacional de salud mental en los Estados Unidos. Descubrieron que a medida que aumentaba la gravedad del comportamiento agresivo, también aumentaban los niveles de consumo diario y semanal de sustancias.

Los hallazgos sugieren que un historial de comportamiento agresivo frecuente es un factor de riesgo para el abuso de sustancias en el futuro, y el tratamiento eficaz de la agresión podría retrasar o incluso prevenir el abuso de sustancias en los jóvenes.

Emil Coccaro, M.D., dirigió el estudio, que aparece en el Revista de psiquiatría clínica.

La investigación es relevante ya que los IED afectan hasta a 16 millones de estadounidenses, más que el trastorno bipolar y la esquizofrenia combinados. A menudo se diagnostica por primera vez en adolescentes, algunos de los cuales tienen apenas 11 años, años antes de que se desarrollen los problemas de abuso de sustancias.

El IED es hereditario y se cree que tiene un componente genético significativo, aunque Coccaro dijo que las personas tienden a tratarlo como un problema de comportamiento social en lugar de como un verdadero trastorno neurobiológico.

“La gente no ve esto como un problema médico. Lo ven simplemente como un mal comportamiento que han desarrollado a lo largo de sus vidas, pero no es así. Tiene una importante biología y neurociencia detrás ”, dijo Coccaro.

Investigaciones anteriores han dado a entender que el comportamiento agresivo en IED se debe a la presencia de otros trastornos psiquiátricos, como ansiedad o depresión. Pero el nuevo estudio de la Universidad de Chicago no encontró tal relación.

Si bien el abuso de sustancias, como el consumo excesivo de alcohol, claramente puede empeorar el comportamiento agresivo, la aparición de IED casi siempre precede al desarrollo del abuso crónico de sustancias.

Coccaro y su equipo encontraron que los IED precedieron al abuso de sustancias en el 92.5 por ciento de los casos en los que los sujetos desarrollaron ambos trastornos.

Coccaro enfatizó que la intervención psicológica temprana, la medicación y la terapia cognitiva son los tratamientos más efectivos para prevenir, o al menos retrasar, los problemas de abuso de sustancias en adolescentes diagnosticados con IED.

"Lo que realmente estás tratando es la desregulación emocional que conduce a la agresión", dijo Coccaro.

"Cuanto antes trate esta desregulación, más probabilidades tendrá de compensar otros trastornos que se presenten más adelante".

Fuente: Universidad de Chicago / EurekAlert

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