Estudio piloto fusiona la autocompasión con tratamientos para los trastornos alimentarios
En un nuevo estudio, investigadores de la Universidad de Queensland encontraron que la terapia centrada en la compasión (CFT-E) es prometedora en el tratamiento de las preocupaciones sobre la alimentación y el peso.
CFT, que ha crecido en las últimas dos décadas, fomenta la autocompasión para aliviar el sufrimiento creado por la autocrítica y la vergüenza de un individuo.
Los investigadores descubrieron que el CFT-E ha sido útil para los adultos con trastornos alimentarios, especialmente bulimia nerviosa y obesidad.
"CFT-E anima a las personas con trastornos alimentarios a tratarse a sí mismos con amabilidad, sabiduría, coraje y fuerza, en lugar de críticas, hostilidad y vergüenza", dijo el investigador Dr. Stan Steindl.
“Ayuda a las personas a dejar de lado los comportamientos negativos que utilizan para controlar su ingesta de alimentos y su peso y, en cambio, los alienta a comer de manera regular y adecuada”.
Los trastornos alimentarios afectan aproximadamente al nueve por ciento de la población australiana, mientras que en los EE. UU., Más de ocho millones de personas tienen un trastorno alimentario.
Se espera que la prevalencia de los trastornos alimentarios aumente a medida que las tasas de obesidad aumentaron en un 75% entre los adolescentes durante los últimos 30 años. Lamentablemente, las adolescentes con obesidad tienen un alto riesgo de desarrollar trastornos alimentarios.
Steindl dice que una barrera importante para acceder al tratamiento es que las personas con un trastorno alimentario continúan experimentando altos niveles de estigmatización por parte de los demás, junto con sus propios sentimientos negativos.
La baja autoestima y las presiones autoinfligidas son una combinación peligrosa. "La autocrítica, la hostilidad autodirigida y la vergüenza contribuyen a la creación y continuación de los trastornos alimentarios y también pueden obstaculizar el éxito del tratamiento".
"Las personas que padecen trastornos alimentarios a menudo informan que no merecen compasión, que desean amor y bondad, pero se sienten solas y rechazadas, y simplemente nunca han considerado el valor de la autocompasión", dice Steindl.
La terapia centrada en la compasión busca aliviar el estrés y está diseñada para incorporar el desarrollo y la práctica de la compasión por uno mismo y por los demás en los programas estándar de tratamiento de trastornos alimentarios.
Steindl cree que el éxito de la intervención piloto brindará oportunidades para que los médicos y los investigadores sigan explorando el valor agregado de la compasión y la autocompasión en el tratamiento de los trastornos alimentarios.
La reseña de Steindl aparece en la revista Psicologo clínico.
Fuente: Universidad de Queensland