Conectando el dolor de espalda con la depresión y la ansiedad

Cada vez hay más pruebas de que el dolor de espalda crónico puede causar angustia física y emocional. A medida que los investigadores aprenden más sobre los vínculos entre el dolor, la depresión y la ansiedad, también obtienen información sobre las formas de romper el ciclo de dolor y angustia emocional.

Es normal tener reacciones emocionales al dolor de espalda, como el miedo y la ansiedad sobre lo que está causando el dolor, cuánto durará y cuánto obstaculizará sus actividades diarias. Fuente de la foto: 123RF.com.

El dolor es una experiencia compleja que incluye factores físicos y psicológicos. El dolor puede causar estrés, que a su vez puede causar más dolor. A medida que el dolor empeora, una persona puede perder el sueño, tener dificultades para trabajar y sentirse irritable e impotente. Todo esto puede conducir a la depresión y la ansiedad.

Es normal tener reacciones emocionales al dolor de espalda, como el miedo y la ansiedad sobre lo que está causando el dolor, cuánto durará y cuánto obstaculizará sus actividades diarias. Si su dolor de espalda dura más de dos o cuatro meses (considerado un tiempo de curación normal para la mayoría de los problemas de espalda), es más probable que experimente angustia psicológica.

Pregúntale a tu doctor

Para ayudar a reducir el estrés sobre su dolor de espalda, tenga una discusión exhaustiva con su médico sobre lo que está experimentando. Tener una imagen clara de su condición puede ayudar a reducir su ansiedad y estrés, lo que a su vez puede ayudar a reducir su dolor. Si no está satisfecho con su tratamiento, considere obtener una segunda opinión.

Aquí hay algunas preguntas para hacerle a su médico:

  • ¿Mi dolor de espalda es un signo de una enfermedad o discapacidad grave?
  • ¿Qué estás buscando o descartando? Que has encontrado
  • ¿Puedo permanecer activo? Si es así, ¿cómo puedo hacerlo de manera segura?
  • ¿Cómo puedo evitar problemas como el dolor cuando me inclino o levanto?
  • ¿Qué mejoría puedo esperar en mi dolor de espalda y cuándo es probable que ocurra?

¿La depresión puede causar dolor?

Si bien el dolor de espalda puede provocar depresión, también es posible que la depresión pueda causar dolor. Algunas personas sufren síntomas físicos inexplicables de depresión, como dolor de espalda o dolores de cabeza. Los científicos aún no entienden completamente cómo se relacionan la depresión y el dolor crónico.

Los estudios han encontrado que las personas con depresión más severa sienten un dolor más intenso. También tienen niveles de proteínas más altos de lo normal llamados citocinas, que envían mensajes a las células que afectan la forma en que el sistema inmunitario responde a enfermedades e infecciones. Las citocinas pueden desencadenar el dolor al promover la inflamación, la respuesta del cuerpo a una lesión o infección.

Si tiene dolor, puede retrasar su recuperación de la depresión. A su vez, la depresión puede hacer que el dolor sea más difícil de tratar. Puede conducir al aislamiento, lo que provoca una mayor depresión. El dolor puede hacer que una persona sea reacia a moverse y realizar sus actividades diarias por temor a empeorar el dolor; Esto puede aumentar el aislamiento de una persona.

Tratamiento del dolor, la depresión y la ansiedad

Se pueden recomendar diferentes terapias para ayudar a controlar el dolor, la depresión y la ansiedad. Éstas incluyen:

  • Manejo del estrés, incluyendo ejercicio, meditación, diario y otras estrategias.
  • Hacer ejercicio regularmente puede ayudar a reducir algunos síntomas de dolor crónico y puede mejorar su estado de ánimo.
  • La psicoterapia puede ayudar a los pacientes, y a sus familiares, a describir su experiencia de dolor.
  • Biorretroalimentación e hipnosis.
  • La terapia cognitivo-conductual, que lo ayuda a tomar conciencia de un pensamiento inexacto o negativo, para que pueda ver las situaciones desafiantes con mayor claridad y responder a ellas de una manera más efectiva. Los pacientes aprenden cómo evitar la anticipación temerosa, dejar de desanimar los pensamientos y ajustar sus rutinas.
  • Medicamentos para tratar problemas de sueño, ansiedad y depresión. Los medicamentos antidepresivos pueden ayudar a aliviar tanto el dolor como la depresión, porque comparten mensajeros químicos en el cerebro.

Un estudio de pacientes con dolor lumbar, de cadera o rodilla durante tres meses o más y al menos depresión moderada fue ayudado por una combinación de medicamentos y tratamiento conductual. Los pacientes que recibieron 12 semanas de terapia antidepresiva, seguidos de seis sesiones de un programa de autocontrol del dolor durante 12 semanas y una terapia continua durante seis meses, informaron mejoras moderadas tanto en la depresión como en el dolor.

No sufras en silencio de dolor, depresión y ansiedad. Hable con su proveedor de atención médica sobre el tratamiento de estas afecciones al mismo tiempo, para aumentar las posibilidades de que comience a sentirse mejor tanto física como emocionalmente.

Ver fuentes

Instituto Nacional de Salud Mental. Depresión y dolor crónico. http://www.nimh.nih.gov/health/publications/chronic-illness-mental-health-2015/index.shtml. Accedido el 22 de abril de 2019.

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