En busca de la felicidad
Williams canta: "... aplaude si te sientes como una habitación sin techo, aplaude si sientes que la felicidad es la verdad". 6
De lo que está cantando, por supuesto, es de perspectiva. La felicidad es un estado del ser en el que elige concentrarse. Es una perspectiva refrescante, dada la cantidad de enfoque que podemos poner en lo que está mal en nuestras vidas y en este planeta.
Puede ser difícil mantener un enfoque de “felicidad como la verdad” si solo confiamos en las circunstancias externas como medida para sentirnos bien. Cuando las cosas se ven mal en el exterior a pesar de nuestros esfuerzos por crear un cambio, fácilmente podemos perder la perspectiva.
Para muchos de nosotros, la felicidad a menudo se describe en términos de algún tipo de adquisición (o en términos de deshacerse de algo). Por ejemplo, a menudo escucho a los clientes decir: "Seré feliz cuando ..."
- Estoy fuera de esa relación difícil
- Encuentro la relación que anhelo
- Estoy lejos de ese trabajo aburrido o de un jefe controlador
- Tengo la carrera por la que me esfuerzo
- Tengo mas dinero
- Termino mis estudios
- Tengo mi propia casa, carro, hijos (llena el espacio en blanco)
- El perro de al lado deja de ladrar
Y cuando obtenemos esas cosas, ¿estamos felices? ¡Si! - por un rato, hasta que empezamos a anhelar lo siguiente que tenemos que tener para volver a sentirnos felices.
A lo largo de los años, he llegado a comprender que si confiamos únicamente en ciertas circunstancias o condiciones externas para ser felices, la sensación es fugaz y, en última instancia, insatisfactoria.
Si no obtenemos el aumento de sueldo, la casa, la pareja, las vacaciones a pesar de nuestros esfuerzos, ¿entonces qué? Me gustaría ofrecer dos claves importantes que son cruciales para construir una base de felicidad a pesar de las circunstancias externas:
Conoce tu sombra.
Tu sombra involucra aspectos de ti mismo que te pueden disgustar, que tiendes a presionar hacia abajo o que te avergüenzas o tal vez te irritas cuando los observas en otros. Esto podría ser necesidad, soledad, miedos o ira.
Una forma de disipar la energía de tu sombra es reconocer su existencia. Eso en sí mismo puede ser un gran alivio. Trabajar con tu sombra ayuda a aumentar tu capacidad de amarte, perdonarte y aceptarte a ti mismo y a tus relaciones. Es empoderador vivir conscientemente estas partes en lugar de sentir que están más allá de su control. Nuestra sombra a menudo es donde se encuentra nuestro oro interno.
Conéctese a una vida interior.
Nos estimulan los dispositivos electrónicos que nos conectan entre nosotros y con el mundo las 24 horas. Nos hemos enfocado cada vez más en el exterior, con una reducción en nuestra capacidad para atender una cosa a la vez.
Cuando estamos solos y tranquilos, podemos comenzar a sentirnos ansiosos, agitados o solos. Las prácticas que nos conectan a una vida interior ayudan a calmar la mente y calmar nuestro sistema nervioso. Desconectarse de los estímulos externos y aprender a calmarse es crucial para calmar nuestras glándulas suprarrenales y activar nuestro sistema nervioso parasimpático. Nuestra mente, cuerpo y espíritu necesitan descomprimirse, relajarse y restaurarse.
Es durante nuestros estados más tranquilos cuando comienzan a surgir la intuición y la sabiduría interior. Respire profundamente varias veces al día, aleje la mirada de la computadora durante cinco minutos y mire por la ventana. Disfrute de la actividad de la vida que ocurre fuera de la pantalla.
Prácticas sencillas que ayudan a nutrir una vida interior:
- escuchando musica suave
- garabatos, dibujo, pintura
- tarareando en voz baja
- baile lento a la luz de las velas
- sentado en silencio con los ojos abiertos o cerrados
- mirando la naturaleza: un parque, el océano, los árboles, el patio trasero
- escuchando tranquilamente tu propia respiración
- recordando un lugar al que te encanta ir
- sentado en una habitación con velas al anochecer
- visitando una galería de arte
Agregue sus propios pensamientos a esta lista.
La práctica regular de la gratitud y el aprecio por las cosas que ya existen en nuestras vidas (sin importar cuán pequeñas sean) entrena nuestro cerebro para enfocarse en lo que es bueno en nuestras vidas, independientemente de si obtuviste el trabajo, obtuviste la casa, te deshiciste de la vecino ruidoso o consiguió un aumento.
Cuando practicamos recordar y enfocarnos en aquellas cosas que nos hicieron felices, nos hicieron sentir bien, seguros, contentos e incluso alegres, estimulamos esas emociones en nuestro cerebro. Activan partes de nuestra red neurológica. Con el tiempo, estos se conectan para producir estados continuos de tranquilidad. Estas son las cosas que crean un cambio duradero y un sentido más profundo de felicidad.