Tumores espinales: proceso de diagnóstico
Cómo se diagnostican los tumores espinales
La mayoría de los pacientes buscan ayuda médica porque experimentan dolor. Sin embargo, antes de sospechar un tumor, el médico debe descartar cualquier otra posible causa de los síntomas del paciente.
Las pruebas de imagen permiten al médico ver si hay un tumor presente. Fuente de la foto: 123RF.com
Primero, el médico comenzará con un historial médico completo y un examen físico del exterior del cuerpo. Luego, el médico utilizará técnicas especiales de imagen para ver el interior del cuerpo. Las pruebas de imagen permiten al médico ver si hay un tumor presente. Si bien las pruebas de imagen no pueden determinar con certeza si un bulto es canceroso, a menudo permiten evitar la cirugía exploratoria.
Los ejemplos de pruebas de imagen incluyen:
- Radiografías (rayos X)
- Exploración ósea nuclear (imágenes de radionúclidos)
- Resonancia magnética (MRI)
- Tomografía computarizada (o tomografía computarizada, anteriormente llamada tomografía computarizada)
Inicialmente se obtienen radiografías, y se puede ordenar una exploración ósea temprano para descartar tumores o infecciones. Una exploración ósea es principalmente positiva en tumores, pero las exploraciones óseas positivas también pueden deberse a otros trastornos como infecciones, artritis avanzada, etc. La prueba de imagen más definitiva y útil de elección es la IRM.
Si la prueba de imagen muestra un tumor, se realizará una biopsia. Una biopsia es un procedimiento quirúrgico en el que se toma una muestra de tejido del tumor sospechoso. Este procedimiento ayuda al médico a diagnosticar el tipo de tumor y si es canceroso.