El miedo al rechazo hace hincapié en las mujeres con sobrepeso
Una nueva investigación sugiere que, para las mujeres con más peso, la mera anticipación de ser rechazadas debido al peso puede provocar efectos perjudiciales para la salud.
Los investigadores de la Universidad de California en Santa Bárbara descubrieron que las preocupaciones sobre el rechazo pueden llevar a la pérdida de la autoestima y la consiguiente devaluación corporal. Descubrieron que esto puede provocar estrés y consecuencias negativas para la salud entre las mujeres con más peso.
Los investigadores dan el ejemplo de un entorno de citas rápidas. Imagínese en una situación en la que tiene cinco minutos para impresionar, o no, a la persona que está frente a usted. Es suficiente para poner nerviosos incluso a las personas más seguras. Pero para las mujeres con más peso, los efectos son aún peores.
En el nuevo estudio, dos psicólogos de la Universidad de California en Santa Bárbara se propusieron examinar si la anticipación del rechazo, en comparación con la experiencia real del mismo, afecta el bienestar emocional de un individuo y cómo lo hace.
Drs. Alison Blodorn y Brenda Major idearon un estudio que midió los efectos del rechazo anticipado causado por situaciones que estigmatizan el peso, como las citas. Descubrieron que los resultados dependían del peso y el sexo de los participantes.
Los hallazgos aparecen en el Revista de psicología social experimental.
“Probamos experimentalmente si la mera anticipación del rechazo entre individuos más pesados es suficiente para producir efectos psicológicos negativos posteriores, como una disminución de la autoestima o sentimientos de timidez”, explicó Blodorn.
Los investigadores reclutaron a 160 hombres y mujeres de diversos pesos corporales, de entre 18 y 29 años, que se identificaron como heterosexuales. A cada adulto joven se le pidió que diera un discurso de cinco minutos que describiera por qué él o ella sería un buen compañero de citas y se le dijo que el discurso sería evaluado por un miembro atractivo del sexo opuesto.
La mitad de los participantes se enteró de que el evaluador vería una grabación en video de sus discursos, por lo que su peso sería evidente. Los evaluadores del resto escucharían solo la parte de audio de los discursos, por lo que el peso no sería un factor.
Inmediatamente antes de dar sus discursos, se pidió a los participantes que calificaran la probabilidad que creían que sus evaluadores serían de aceptarlos o rechazarlos; esta medida probó el rechazo anticipado.
Después de que se grabaron sus discursos, los participantes completaron una variedad de pruebas para medir los niveles de autoestima, sentimientos de autoconciencia como vergüenza y vergüenza, y emociones de estrés como ansiedad e incomodidad.
También se midieron la altura y el peso de los participantes para calcular su índice de masa corporal (IMC).
“Las mujeres con más peso, o aquellas con un IMC más alto, que pensaban que su evaluador consideraría que su peso sería rechazado”, explicó Blodorn. "Este rechazo anticipado llevó a una menor autoestima, mayores sentimientos de timidez y mayor estrés".
La percepción de la imagen corporal también influyó en la forma en que las mujeres más delgadas veían sus posibilidades, ya que estas mujeres veían su peso como una ventaja.
"Las mujeres más delgadas esperaban ser aceptadas y esto llevó a un aumento de los sentimientos de autoestima positiva, disminución de la timidez y menos estrés", dijo Blodorn. "No es demasiado sorprendente, dado que la delgadez y la belleza están tan entrelazadas en nuestra sociedad".
Los resultados fueron diferentes para los hombres.
"Curiosamente, no vimos ninguno de los mismos efectos negativos para los hombres más pesados", dijo Blodorn.
“No esperaban ser rechazados por una mujer atractiva que calificaría su potencial de citas cuando su peso se viera por completo. Es posible que estos hallazgos se limiten al dominio de las citas, y es necesario realizar más investigaciones antes de poder decir que los hombres con más peso no se ven afectados por el estigma del peso ".
Los investigadores creen que el estudio muestra que para las mujeres con más peso las experiencias directas con el tratamiento negativo basado en el peso no son necesarias para que el estigma del peso tenga efectos negativos.
Es decir, la mera expectativa de rechazo puede generar estrés.
"Incluso en ausencia de experiencias reales con el tratamiento negativo basado en el peso, el rechazo anticipado puede conducir a una salud psicológica negativa", dijo Blodorn.
“Dado que el sesgo de peso es tan omnipresente en nuestra sociedad, estos hallazgos tienen enormes implicaciones para el bienestar psicológico de las mujeres con más peso.
“Parece inevitable que en una gran cantidad de situaciones diferentes, como ir a la tienda de comestibles o al gimnasio, les preocupe ser rechazado o evaluado desfavorablemente debido a su peso”, concluyó.
"Y esto puede conducir a una disminución a largo plazo del bienestar".
Fuente: Universidad de California, Santa Bárbara