Las intervenciones tempranas pueden prevenir el abuso de sustancias en los adolescentes

Una nueva investigación sugiere que nunca es demasiado pronto para comenzar las intervenciones para reducir el riesgo de abuso de sustancias en los adolescentes.

Los investigadores del Instituto de Investigación sobre Adicciones (RIA) de la Universidad de Buffalo descubrieron que, en algunos entornos, las interacciones para prevenir el consumo de alcohol y drogas deben comenzar en la primera infancia.

“Los hijos de padres con problemas con el alcohol tienen un riesgo mucho mayor de beber alcohol y desarrollar un trastorno por uso de sustancias”, dijo la autora del estudio, Rina Das Eiden, Ph.D., científica investigadora principal de RIA.

"Es importante comprender cuándo y bajo qué circunstancias se desarrollan tales problemas, para que podamos diseñar intervenciones para alejar a esta población de alto riesgo del uso de sustancias y sus problemas asociados".

Eiden examinó diferentes vías para el uso de sustancias en adolescentes, comenzando en la infancia, para los hijos de padres con trastorno por consumo de alcohol (AUD). Descubrió que la calidez y la sensibilidad maternas en la primera infancia desempeñaban un papel importante.

“Cuando las madres pueden ser cálidas y sensibles durante las interacciones con sus niños pequeños, incluso bajo el estrés asociado con los problemas de alcohol de sus parejas, hay una menor probabilidad de que los adolescentes consuman sustancias”, dice Eiden.

Los padres con AUD demostraron tasas más bajas de sensibilidad materna hacia sus niños pequeños, continuando hasta la edad del jardín de infantes, encontró Eiden.

A medida que los niños ingresaban a la escuela secundaria (sexto grado), era menos probable que sus madres supervisaran las actividades y los grupos de compañeros, lo que llevó a un mayor compromiso con sus compañeros delincuentes y consumidores de sustancias y con la bebida en la adolescencia temprana (octavo grado).

Los investigadores descubrieron que estos niños también mostraban una menor autorregulación, o la capacidad de comportarse de acuerdo con las reglas sin supervisión, en la edad preescolar.

El bajo autocontrol puede llevar a comportamientos problemáticos desde el jardín de infancia hasta la adolescencia temprana, y un mayor consumo de alcohol y marihuana al final de la adolescencia.

Los resultados tienen implicaciones tanto para el momento como para el contenido de las intervenciones preventivas contra el uso de sustancias entre los adolescentes de padres con AUD.

El tiempo de las intervenciones en la primera infancia y antes de las transiciones importantes del desarrollo, como la transición a la escuela y el paso de la escuela primaria a la secundaria, puede ser más beneficioso, dicen los investigadores.

Para el contenido, las intervenciones más útiles serían alentar y apoyar a las madres para que sean cálidas y sensibles durante las interacciones con sus niños pequeños, y vigilar de cerca las actividades de sus hijos y los grupos de compañeros durante la transición de la niñez media a la adolescencia temprana.

"Esta atención también promovería la autorregulación de los niños en los años preescolares, lo que puede conducir a una disminución de los problemas de conducta desde la edad escolar hasta la adolescencia", dice Eiden.

Fuente: Universidad de Buffalo

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