Las amistades cercanas y no familiares pueden ser clave para el avance humano
Las amistades cercanas fuera de la familia son clave para mantener una cultura grupal que continúa aprendiendo y avanzando, según un nuevo estudio publicado en Comportamiento humano de la naturaleza.
Por ejemplo, muchos rasgos humanos únicos, como la alta cognición, la cultura acumulativa y la hipercooperación, han evolucionado debido a los patrones de organización social únicos de los humanos, particularmente debido a estas amistades cercanas no familiares.
“Hacer amigos y tener una red de amistades es una adaptación humana importante, que nos ha ayudado a desarrollar una cultura acumulativa”, dijo la Dra. Andrea Migliano de University College London (UCL), primera autora del estudio.
Para el estudio, los investigadores del Proyecto de Resiliencia de Cazadores-Recolectores en Antropología de la UCL utilizaron tecnología de seguimiento inalámbrico para mapear las interacciones sociales de las poblaciones de cazadores-recolectores remotos: los cazadores-recolectores de Agta en Filipinas y los cazadores-recolectores de BaYaka en el Congo.
Según los investigadores, estos grupos ofrecen los ejemplos existentes más cercanos de estilos de vida humanos y organización social, ofreciendo conocimientos vitales sobre la historia evolutiva humana.
“Lo que vemos en estos campamentos de cazadores-recolectores es que las personas tienen relaciones muy sólidas con sus amigos, y esas relaciones son tan sólidas como las de la familia. Estos amigos conectan los diferentes hogares, facilitando el intercambio de información y cultura. Y son esas conexiones las que hacen que una red sea eficiente ”, dijo Migliano.
Para estudiar las interacciones sociales de los grupos, los investigadores utilizaron dispositivos llamados mote, una tecnología de detección inalámbrica que se usa como un brazalete que puede registrar las interacciones que una persona tiene en un día.
Las motas registraron todas las interacciones uno a uno a intervalos de dos minutos durante 15 horas al día durante una semana en seis campamentos de Agta en Filipinas (200 individuos, 7, 210 interacciones) y tres campamentos de BaYaka en el Congo (132 individuos, 3397 interacciones). Con estos datos, los investigadores pudieron construir y examinar redes sociales para ambos grupos con un detalle sin precedentes.
Los análisis muestran que la aleatorización de las interacciones entre parientes cercanos o familiares extendidos no mejoró la eficiencia de las redes de cazadores-recolectores. Por el contrario, la aleatorización de amigos (relaciones no familiares) redujo en gran medida la eficiencia.
Los investigadores encontraron que se logra una mayor eficiencia de la red mediante la inversión en unos pocos vínculos fuertes entre amigos que no son parientes que conectan a familias no relacionadas. También descubrieron que las amistades sólidas son más importantes que los lazos familiares para predecir los niveles de conocimiento compartido entre las personas.
Los investigadores también encontraron evidencia de que las amistades comenzaron muy temprano en la infancia en ambas poblaciones.
“En la sociedad contemporánea, tenemos la tecnología para expandir estas redes sociales, aumentando el flujo de información sobre un número mucho mayor de personas”, dijo Migliano.
“Esto permite a los humanos cooperar y trabajar juntos para construir cosas maravillosas. Nuestro trabajo ilustra cómo la amistad es uno de los secretos del éxito de los humanos como especie ".
Fuente: University College London