Variación genética vinculada a la obesidad infantil

La obesidad infantil se ha más que triplicado en los Estados Unidos durante los últimos 30 años. Eso hace que los niños y adolescentes sean más propensos a tener un mayor riesgo de enfermedad cardíaca, diabetes tipo 2, accidente cerebrovascular, varios tipos de cáncer y osteoartritis.

Un nuevo descubrimiento de investigadores en genética identifica al menos dos nuevas variantes genéticas que aumentan el riesgo de obesidad infantil común.

“Este es el estudio de genoma completo más grande de la historia sobre la obesidad infantil común, en contraste con estudios previos que se han enfocado en formas más extremas de obesidad principalmente relacionadas con síndromes de enfermedades raras”, dijo el investigador principal Struan F.A. Grant, Ph.D.

"Como consecuencia, hemos identificado y caracterizado definitivamente una predisposición genética a la obesidad infantil común".

El estudio aparece en línea en Genética de la naturaleza.

Los expertos advierten que la obesidad infantil amenaza con acortar la esperanza de vida de nuestros hijos por primera vez en la historia. El dramático aumento de la obesidad entre los jóvenes está influenciado por factores ambientales, como la elección de alimentos y los hábitos sedentarios.

Sin embargo, los estudios de gemelos y otra evidencia basada en la familia también han sugerido un componente genético de la enfermedad. Si bien algunos estudios han identificado variantes genéticas que contribuyen a la obesidad en adultos y en niños con obesidad extrema, se sabe relativamente poco sobre la influencia de los genes en la obesidad infantil regular.

"El Centro de Genómica Aplicada del Hospital Infantil de Filadelfia ha reclutado y genotipado la colección de ADN más grande del mundo de niños con obesidad común", dijo Grant.

"Sin embargo, para tener suficiente poder estadístico para detectar nuevas señales genéticas, necesitábamos formar un gran consorcio internacional para combinar resultados de conjuntos de datos similares de todo el mundo".

Los Institutos Nacionales de Salud financiaron en parte esta investigación, que analizó estudios previos respaldados por muchas otras organizaciones europeas, australianas y norteamericanas.

El metanálisis actual incluyó 14 estudios previos que abarcaron 5.530 casos de obesidad infantil y 8.300 sujetos de control, todos de ascendencia europea. El equipo del estudio identificó dos nuevos loci, uno cerca del gen OLFM4 en el cromosoma 13 y el otro dentro del gen HOXB5 en el cromosoma 17.

También encontraron cierto grado de evidencia de otras dos variantes genéticas. Ninguno de los genes estuvo implicado previamente en la obesidad. "La biología conocida de tres de los genes", agregó Grant, "insinúa un papel del intestino, aunque actualmente se desconoce su papel funcional preciso en la obesidad".

“Este trabajo abre nuevas vías para explorar la genética de la obesidad infantil común”, dijo Grant. “Queda mucho trabajo por hacer, pero estos hallazgos pueden ser útiles en última instancia para ayudar a diseñar futuras intervenciones y tratamientos preventivos para niños, basados ​​en sus genomas individuales”.

Fuente: Children's Hospital of Philadelphia

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