Un biomarcador puede identificar a los adolescentes en riesgo de depresión y ansiedad

Los investigadores han encontrado un biomarcador cognitivo que puede identificar a los adolescentes con alto riesgo de desarrollar depresión y ansiedad.

El marcador es una variación de cierto gen, la forma corta del gen transportador de serotonina 5-HTTLPR.

Para el estudio, los científicos de la Universidad de Cambridge reclutaron a 238 adolescentes (de 15 a 18 años) para que se sometieran a pruebas genéticas y una evaluación ambiental.

Luego, a los participantes se les hizo una prueba de computadora para determinar cómo procesan la información emocional. Los adolescentes tenían que decidir si las palabras eran positivas, negativas o neutrales (los ejemplos incluían "alegre" por positivo, "fracaso" por negativo y "rango" por neutral).

Los adolescentes que eran homocigotos para el alelo corto de 5-HTTLPR tenían dificultades significativas para evaluar la emoción dentro de las palabras, lo que sugiere una incapacidad para procesar información emocional.

Estos mismos adolescentes también estuvieron expuestos a discusiones familiares esporádicas durante más de seis meses y fueron testigos de violencia entre padres antes de los seis años.

Investigaciones anteriores han vinculado una percepción y una respuesta perturbadas a las emociones con un riesgo mucho mayor de depresión y ansiedad.

Los investigadores concluyeron que los problemas de procesamiento cognitivo y emocional pueden ser un marcador intermedio de ansiedad y depresión en individuos genéticamente susceptibles expuestos a adversidades en la primera infancia.

Los científicos dicen que la prueba, que se puede realizar en una computadora, podría usarse como una herramienta económica para evaluar a los adolescentes en busca de trastornos mentales comunes. Dado que el biomarcador cognitivo puede aparecer antes que los síntomas de depresión y ansiedad, se podría iniciar una intervención temprana.

"El que sucumbamos a la ansiedad y la depresión depende en parte de nuestra tendencia a pensar bien o mal de nosotros mismos en momentos difíciles", dijo Ian Goodyer, M.D., investigador principal del estudio.

“No se sabe cómo es que algunas personas ven el 'vaso medio lleno' y piensan positivamente, mientras que otras ven el 'vaso medio vacío' y piensan negativamente sobre sí mismos en momentos de estrés.

“La evidencia es que tanto nuestros genes como nuestras experiencias en la primera infancia contribuyen a estos estilos de pensamiento personal.

"Antes de que haya algún síntoma clínico de depresión o ansiedad, esta prueba revela una capacidad deficiente para percibir de manera eficiente y efectiva los procesos emocionales en algunos adolescentes, un biomarcador de baja resiliencia que puede conducir a enfermedades mentales".

El estudio se publica en la revista Más uno.

Fuente: Universidad de Cambridge

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