El silencio es oro

La vieja canción de Simon y Garfunkel era tan acertada: el silencio realmente es oro, pero tal vez en más formas de las que creemos. En nuestro mundo urbano y ajetreado no tenemos suficiente silencio exterior. Siempre se oye el ruido del tráfico, los televisores, otras personas en sus apartamentos y el bullicio general de la ciudad mientras realizamos nuestras actividades diarias. En estos días tenemos que buscar los espacios tranquilos, pero están ahí, como descubrí el otro día.

Vendo mi apartamento, así que tenemos el ritual quincenal de tener que salir con el perro durante 45 minutos durante la visita a la casa y encontrar un lugar para estar. Como mi perro es un poco viejo y gruñón (tiene 85 años en años humanos), tratamos de buscar lugares que eviten a otros perros y niños pequeños, lo cual es difícil en un suburbio costero de Sydney obsesionado con los cafés. Mientras caminábamos por la carretera, descubrimos una pequeña reserva natural que había sido restaurada recientemente. Arbusto prístino escondido en la ciudad, verde, tranquilo y sin sonido, eso es una bendición.

Pero hoy en día la mayoría de las veces tenemos que viajar fuera de la ciudad o despertarnos temprano para recuperar la quietud que todos necesitamos. Disfruto levantarme y meditar a las 5 a.m. antes de que las calles a mi alrededor se llenen de gente. Pero hagas lo que hagas, intenta encontrar un silencio "exterior". Cada vez más, los científicos están demostrando que la contaminación acústica puede erosionar lentamente la calidad de vida y, de hecho, ser perjudicial para nuestra salud, y algunos estudios sugieren un vínculo entre el ruido y la salud cardíaca. La evidencia médica sugiere cada vez más que existen beneficios significativos de estar en silencio, incluido ese silencio:

  • refuerza su sistema inmunológico.
  • baja la presión arterial.
  • reduce las hormonas del estrés como el cortisol.
  • ayuda a la regulación hormonal.
  • mantiene su cerebro sano.

Pero hay otro silencio al que podemos acceder si lo cultivamos. El silencio interior llega cuando meditamos. Es un espacio profundo, silencioso y tranquilo que reside en cada uno de nosotros.

Si nos tomamos el tiempo de la meditación, podemos comprometernos con ella, usarla para ayudarnos a conectarnos y liberar nuestro estrés. En el silencio interior podemos simplemente estar en el momento presente, aceptar todo tal como es y conectarnos más profundamente con nosotros mismos. Es un momento en el que podemos experimentar que somos más grandes que nuestro ego y dejar de lado nuestra mente de mono hiperactiva. Esto hace que este momento sea una oportunidad para el rejuvenecimiento, la autocompasión y la conexión. El sentido de conexión trae más compasión hacia los demás.

Entonces, en su día ajetreado y ruidoso, trate de hacer algo de tiempo para el silencio, tanto externo como interno. Esto le ayudará a reconectarse, refrescar y renovar su sensación de bienestar. Vea si puede buscar esos espacios secretos y tranquilos en su vecindario local y pasar un tiempo allí. Y para su silencio interior, pruebe la meditación vispassana o alguna práctica de qigong. Cualquiera que sea la forma de silencio que elijas, debes saber que realmente es oro para tu bienestar.

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