Los oficiales de policía son más propensos a disparar cuando están ansiosos

Oscar Grant fue asesinado a tiros por un oficial de policía de BART mientras presuntamente resistiendo el arresto.

La policía estaba respondiendo a los informes de una pelea en un tren lleno de gente cuando detuvieron a Grant y varios otros pasajeros. El incidente, en el que un oficial de policía le disparó a Grant desarmado, fue capturado con imágenes digitales y cámaras de teléfonos celulares. Fue lanzado a los medios y ha sido visto por millones.

El día siguiente trajo protestas. El oficial involucrado en el tiroteo fue posteriormente declarado culpable de homicidio involuntario.

Un estudio reciente en la revista Emoción investigó el efecto de la ansiedad en las decisiones de disparos de los agentes de policía (agosto de 2012). Esto es lo que encontraron.

La ansiedad tiene un gran efecto en nuestro funcionamiento cognitivo, nuestros cuerpos, nuestras acciones y nuestra capacidad para realizar determinadas tareas.

En ciertas profesiones, la ansiedad es una parte inevitable del trabajo. Los cirujanos, policías, bomberos y atletas campeones del mundo enfrentan situaciones en las que la presión para desempeñarse es máxima. En este tipo de profesiones, en ese momento crítico, tomar la decisión correcta es crucial.

Existe una gran cantidad de investigaciones que indican que cuando estamos ansiosos, es más probable que notemos amenazas en nuestro entorno y es menos probable que recibamos estímulos no amenazantes.

En otras palabras, cuando estamos ansiosos, las posibles amenazas atraen nuestra atención.

Para los agentes de policía, esto puede significar que disparen más rápido cuando están ansiosos. También puede significar que es más probable que las amenazas irrelevantes para la crisis actual llamen su atención cuando están bajo estrés.

En el Emoción En el estudio, 36 agentes de policía realizaron una prueba de ansiedad baja y alta que les obligó a tomar decisiones rápidas sobre si disparar a los sospechosos. Algunos sospechosos en la prueba tenían un arma, mientras que otros no tenían arma y se rindieron.

Esta prueba simulada manipuló los niveles de ansiedad disparando balas de plástico a los agentes de policía durante la prueba. Durante niveles más altos de ansiedad, era más probable que los agentes dispararan, lo que significaba que era más probable que dispararan accidentalmente a un sospechoso que se estaba rindiendo.

Los agentes no solo eran más propensos a disparar cuando estaban ansiosos, sino que también eran menos precisos. Si el sospechoso tenía un arma, ya sea que amenazara con ella o no, los agentes disparaban más rápido.

Estos hallazgos, que las respuestas incorrectas de los oficiales casi se duplicaron bajo presión, están en línea con otros estudios sobre identificación de armas. Y no son del todo sorprendentes. Es extremadamente difícil no actuar sobre la ansiedad cuando se encuentra en circunstancias potencialmente mortales o bajo cantidades excesivas de estrés.

Debido a que los agentes de policía son humanos y experimentan una presión y ansiedad extremas como algo fundamental en el trabajo que realizan, es fundamental comprender mejor cómo esta presión afecta su capacidad para pensar con claridad y tomar decisiones.

Cuando está ansioso, cualquiera anticipará una amenaza. Es más probable que un empresario ansioso por una próxima reunión interprete un comentario benigno de un colega como una amenaza. Los agentes de policía no son inmunes a este fenómeno.

Explorar cómo la ansiedad afecta la toma de decisiones nos permite crear intervenciones de capacitación que ayuden a las personas a ejercer más control sobre sus decisiones en circunstancias estresantes.

!-- GDPR -->