Cómo el trauma infantil puede aumentar el riesgo de psicosis posterior

Una nueva investigación intenta explicar cómo el trauma en la niñez puede poner a los niños en riesgo de psicosis en la niñez tardía o durante la edad adulta.

Los investigadores dijeron que el trauma infantil es la experiencia de un evento o situación muy angustiante durante la juventud, que está más allá de la capacidad de un menor de afrontarlo o controlarlo.

Aunque la mayoría de los niños que experimentan un trauma no muestran signos de psicosis más tarde, una parte considerable (según algunas estimaciones hasta el 35 por ciento) de los niños pasa a experimentar episodios psicóticos.

El trauma abarca muchos eventos posibles, desde soportar violencia sexual o física hasta enfrentar la muerte de un padre. Si bien estos eventos serían dolorosos para cualquiera, algunos niños que experimentan un trauma se vuelven particularmente susceptibles a la psicosis.

Para este subgrupo de niños, pueden volverse más propensos a pensamientos, creencias y experiencias inusuales que pueden dificultar la distinción de cosas como reales o imaginarias.

Actualmente, antes de que la mayoría de las personas experimenten trastornos psicóticos en toda regla, como la esquizofrenia, a menudo se les diagnostica que tienen un alto riesgo clínico (CHR) de psicosis.

Un número pequeño pero creciente de estudios sobre la población de CHR ha comenzado a centrarse en identificar posibles factores que predicen la conversión a trastornos psicóticos, como el papel del trauma infantil.

Estos pueden ocurrir en la infancia tardía o en la adultez temprana. En el peor de los casos, estos eventos requieren hospitalización psiquiátrica, que puede convertirse en otra forma de trauma.

Como tal, la identificación temprana de los signos de advertencia de la psicosis es fundamental. La evidencia actual sugiere que algunas formas particulares de trauma aumentan el riesgo, incluido el acoso, el abuso sexual y la negligencia emocional.

Sin embargo, si bien se han propuesto varios modelos para explicar por qué ciertos niños que experimentaron un trauma se vuelven susceptibles a la psicosis, los médicos aún no tienen una comprensión clara de este proceso.

Para abordar estas preocupaciones, la Dra. Danessa Mayo de la Universidad de California en Davis y sus colegas realizaron una revisión exhaustiva de la literatura sobre el ciclo de riesgo de trauma-psicosis. Luego crearon un modelo, publicado enFronteras en psiquiatría, que proporciona un enfoque integral para detectar y mitigar los efectos del trauma infantil.

Según el modelo, el trauma de la primera infancia interactúa con la vulnerabilidad genética del niño y lo impulsa hacia una mayor probabilidad de alteración del crecimiento del desarrollo.

Factores como un control emocional deficiente, habilidades de afrontamiento limitadas, un funcionamiento social deficiente y una mayor sensibilidad al estrés aumentan el riesgo de que el niño experimente síntomas de tipo psicótico (por ejemplo, pensamientos inusuales, desconfianza, alteraciones de la percepción). La experiencia de tener síntomas de tipo psicótico y un historial de trauma crea una mayor vulnerabilidad para un trauma futuro, creando un círculo vicioso.

Los nuevos programas que brindan una detección temprana de las personas en riesgo de psicosis cumplen la función vital de prevenir y reducir la gravedad de la psicosis.

En su revisión, Mayo y sus colegas encontraron un beneficio en tales exámenes de CHR para el historial de trauma. Al analizar de cerca los hallazgos en una gran muestra de exámenes de CHR, los médicos pueden deducir de manera efectiva los predictores de conversión a psicosis en la primera infancia.

Los investigadores explican que este trabajo está en curso y que se debe determinar una definición más consistente y específica de lo que se considera "trauma".

Además, los investigadores dijeron que también será necesario prestar especial atención a la experiencia de miembros de diferentes grupos étnicos y razas, así como al género. Es posible que estas variables impacten en los tipos de traumas infantiles que luego causan psicosis.

Los investigadores también recomiendan que los médicos que se encuentran en primera línea para tratar con los jóvenes de la CHR reciban capacitación específica para evaluar y tratar a las personas con trauma y psicosis.

Además, los médicos deben desarrollar y adherirse a protocolos estándar para evaluar un historial de trauma infantil. Finalmente, los médicos deben documentar cualquier conexión que descubran entre el trauma infantil y otros problemas de salud, dijeron.

La intervención temprana adecuada puede marcar la diferencia.

Como señaló Mayo, "podemos promover la resiliencia y mitigar la vulnerabilidad de las personas de la CHR a desarrollar un trastorno psicótico y mejorar sus posibilidades de recuperación".

Fuente: Frontiers / EurekAlert

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