Recompensar a los estudiantes con dinero por buenas calificaciones no es muy efectivo

Darles dinero a los estudiantes para que les vaya bien en la escuela solo arroja resultados modestos, según un nuevo estudio de la Universidad de Toronto y el Instituto de Tecnología de Massachusetts. El objetivo de la investigación era averiguar si las recompensas económicas podrían ser una motivación exitosa para mejorar las calificaciones.

Para el estudio, se invitó a los estudiantes de primer y segundo año que recibían ayuda financiera en la Universidad de Toronto Scarborough a postularse para el programa. Luego, los voluntarios fueron elegidos por sorteo y se les dio dinero para mantener sus calificaciones académicas por encima del 70 por ciento.

Por cada curso tomado, los voluntarios recibieron $ 100 por tener un promedio del 70 por ciento, y luego $ 20 adicionales por cada punto porcentual por encima del 70 por ciento. A los participantes también se les ofreció acceso gratuito a servicios de asesoramiento estudiantil para discutir temas académicos o de la vida en el campus.

Antes de que comenzara la investigación, la mayoría de los voluntarios dijeron que creían que el programa sería un buen incentivo para mejorar sus calificaciones. Además, más de la mitad informó estar muy preocupado por tener suficiente dinero para terminar su carrera.

Sin embargo, los resultados finales revelan que el dinero creó solo un modesto impulso en el rendimiento académico y tuvo muy pocos efectos positivos para el año siguiente, una vez que el incentivo terminó. Los investigadores agregan, sin embargo, que los efectos positivos fueron mayores para aquellos participantes que entendieron mejor cómo funcionaba el programa de incentivos.

Aunque el estudio de incentivos resultó ser bastante popular entre los estudiantes y tanto las tasas de inscripción como la participación fueron altas, el impacto relativamente pequeño que tuvo para mejorar las calificaciones es consistente con otros estudios que involucran este tipo de intervenciones.

Los investigadores describen los incentivos monetarios como "un enfoque costoso para tratar de generar efectos modestos sobre la retención y el rendimiento". Reconocen que otros programas de incentivos, como dar mayores cantidades de dinero o incluso dar recompensas por mejorar las calificaciones que son inferiores al 70 por ciento, podrían conducir a mejores resultados.

Los hábitos de estudio ineficaces, creen los autores, pueden estar obstaculizando el rendimiento escolar y el problema real podría ser una preparación académica ineficiente en lugar de una falta de esfuerzo o impulso. Añaden que contar con la asesoría estudiantil abierta no ayudó mucho. Sugieren que otras formas posibles de mejorar el rendimiento académico, o quizás métodos de enseñanza alternativos, son lo que se necesita en las instituciones de secundaria y postsecundaria.

Fuente: Universidad de Toronto.

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