Los investigadores señalan el área del cerebro involucrada en el autocontrol emocional

Según un nuevo estudio, se activan diferentes áreas del cerebro cuando elegimos suprimir una emoción, en comparación con cuando se nos indica que suprimamos una emoción.

Investigadores del Instituto de Neurociencia Cognitiva de la University College London y de la Universidad de Ghent escanearon los cerebros de participantes sanos y encontraron que los sistemas cerebrales clave se activaban al elegir suprimir una emoción.

"Este resultado muestra que el autocontrol emocional implica un sistema cerebral bastante diferente al que simplemente se le dice cómo responder emocionalmente", dijo el autor principal, el Dr. Simone Kuhn, de la Universidad de Ghent.

En estudios anteriores, se instruyó a los participantes para que sintieran o reprimieran una respuesta emocional.Sin embargo, en la vida cotidiana rara vez se nos dice que reprimamos nuestras emociones y, por lo general, tenemos que decidir si sentir o controlar nuestras emociones, anotaron los investigadores.

En el nuevo estudio, los investigadores mostraron a 15 mujeres sanas imágenes desagradables o aterradoras. A las mujeres se les dio la opción de sentir la emoción provocada por la imagen o inhibir la emoción distanciándose a través de un acto de autocontrol.

Los investigadores utilizaron imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI) para escanear los cerebros de las mujeres. Luego compararon estos escaneos con otro experimento en el que se instruyó a las mujeres para que sintieran o inhibieran sus emociones, en lugar de tomar la decisión por sí mismas.

Lo que encontraron los investigadores es que diferentes partes del cerebro se activaron en las dos situaciones. Cuando los participantes decidieron por sí mismos inhibir las emociones negativas, los científicos encontraron activación en el área prefrontal dorso-medial del cerebro. Anteriormente vincularon esta área con la decisión de inhibir el movimiento.

Por el contrario, cuando se indicó a los participantes que inhibieran la emoción, se activó una segunda área más lateral.

"Creemos que controlar las emociones y el comportamiento de uno implica mecanismos superpuestos", dijo Kuhn. "Debemos distinguir entre control voluntario e instruido de las emociones, de la misma manera que podemos distinguir entre tomar nuestras propias decisiones sobre lo que hacer frente a seguir instrucciones".

El mecanismo cerebral identificado en el estudio podría ser un objetivo potencial para las terapias, según el profesor Patrick Haggard del Instituto de Neurociencia Cognitiva de la UCL y coautor del estudio.

“La capacidad de manejar las propias emociones se ve afectada en muchas condiciones de salud mental, por lo que identificar este mecanismo abre posibilidades interesantes para futuras investigaciones”, dijo.

“La mayoría de los estudios sobre el procesamiento de emociones en el cerebro simplemente asumen que las personas reciben pasivamente estímulos emocionales y automáticamente sienten la emoción correspondiente. Por el contrario, el área que hemos identificado puede contribuir a la capacidad de algunas personas para superar situaciones emocionales particulares.

“Este tipo de mecanismo de autocontrol puede tener aspectos positivos, por ejemplo, hacer que las personas sean menos vulnerables a las emociones excesivas”, continuó. "Pero la función alterada de esta área del cerebro también podría conducir a dificultades para responder adecuadamente a situaciones emocionales".

Fuente: University College London

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