Puedes encontrar la paz en tiempos difíciles
En ciertos momentos, puede parecer imposible encontrar unos momentos de paz en su vida. Si tiene muchas responsabilidades o preocupaciones, es posible que se sienta atrapado en un torbellino de intentar hacer las cosas mientras trata de lidiar con problemas o con sus propias emociones complejas. Otras personas también afectan su sentido de paz cuando le piden que haga más de lo que cree que puede manejar cómodamente o cuando causan problemas adicionales.La buena noticia es que, no importa cuán difícil sea su vida externa, puede agregar paz curativa a cada día. Esto no hará que todo salga bien por arte de magia, pero puede ayudarte a lidiar con el estrés y proteger tu salud.
¿Dónde puedes exprimerte en estos momentos? Basta con un reportaje o un comentario controvertido para ver que los problemas de hoy son muy reales. Y estos son importantes. Hacer lo que pueda cuando pueda es una forma de lograr la paz sobre los problemas. Planifique y haga que sus esfuerzos sean lo más significativos posible. La sensación de control sobre algo puede ayudar a minimizar el estrés que conlleva sentirse impotente. Y puede marcar la diferencia cuando sea necesario realizar cambios.
Reconozca temprano cuando el estrés está comenzando a apoderarse de usted. Pida ayuda con las tareas que se pueden delegar. Eche un vistazo a su calendario; use eso y notas o listas para asegurarse de priorizar las cosas que deben hacerse, otras que deben hacerse pero que se pueden reprogramar para más adelante, y algunas que solo están en su lista de deseos. Establecer prioridades puede ayudarlo a encontrar aquellas tareas que puede dejar de lado por completo. No olvide hacer espacio para el cuidado personal.
Cuando surjan nuevas ideas, necesidades, oportunidades y solicitudes de ayuda, puede consultar su calendario y ver una imagen real de su tiempo. Siempre es una buena idea retrasar una respuesta diciendo algo como: "Déjame revisar mi calendario y te responderé con una decisión". Esto también evita la presión inmediata de tener que tomar una decisión rápida. Decir "no" es una habilidad y no suele ser algo natural. Desarrolla practicando lo que realmente quieres decir.
Si está de duelo o se siente enfermo, minimice las demandas de su fuerza y busque el apoyo de profesionales o compañeros. Se pueden encontrar grupos de apoyo de todo tipo en áreas locales o en línea. Conectarse con otras personas que enfrentan un dolor similar puede darle una fuerza inmensa. Y te sentirás más en control a medida que devuelves el favor ayudando a otros o simplemente haciéndoles saber que los escuchas y te preocupas.
Estas pueden parecer cosas pequeñas y sin importancia, pero tener momentos de paz en su vida todos los días puede ayudarlo a vivir mejor y hacer más. Incluso una simple planta en su mesa puede traer sus pensamientos a la naturaleza y darle un descanso de los asuntos urgentes. Cuando puede, nadar, ducharse, escuchar música o trabajar en un proyecto de arte puede hacer lo mismo y fortalecer su capacidad de recuperación.
Los amigos y familiares también necesitan paz, así que comparta lo que le funcionó. Vives en una sociedad complicada, una sociedad global, en la que las personas interactúan con otras que piensan y se comportan de manera diferente o que comparten tus valores pero los expresan de diferentes maneras. El conflicto aumenta el estrés. Asegúrese de que su día no gire en torno a desacuerdos.
Es posible que experimente ansiedad o estrés por la crianza de los hijos, el dinero, el trabajo, las relaciones, la salud. Un factor estresante a menudo afecta otras áreas y las situaciones pueden ser agudas, episódicas o crónicas. Los padres de niños pequeños se enfrentan a un tipo de estrés diferente al de los padres de hijos adultos. En todas las etapas de la vida, sin embargo, trabajar con aquellos que son importantes en su vida requiere la cooperación de todos los involucrados.
No deje que el estrés quede sin abordar. Su salud y el bienestar de sus seres queridos están en riesgo si lo hace. Si necesita hacer un cambio importante (cambio de trabajo, ruptura, reubicación), encuentre formas de facilitar el ajuste, pero primero asegúrese de no estar simplemente intercambiando un estrés por otro. Examine los escenarios y aborde los problemas emocionales que puedan despejar el camino para una decisión saludable.
Si no se puede hacer ningún cambio beneficioso y no puede encontrar soluciones viables, considere aceptar una situación. La diferencia medible en el estrés puede hacer que valga la pena dejar de intentar cambiarlo o "arreglarlo". Pregúntese si aquello contra lo que está luchando realmente vale toda la ira y la frustración que siente. Puede ser. Eso es muy diferente de otras cosas que se pueden dejar ir sin mucho sacrificio.
Solo usted puede decidir qué es lo mejor para usted y su familia. Explorar estas diferentes estrategias le permite mantener la esperanza.