4 consejos de salud mental para nuevas mamás
Una de mis mejores amigas dio a luz a su primer hijo recientemente, y he tenido la suerte de poder ayudarla a cuidarlo durante los últimos meses. Mientras la ayudaba a cuidar a su hijo recién nacido, me di cuenta del efecto que puede tener el ser madre primeriza en la salud mental de una persona.
Según la Organización Mundial de la Salud, alrededor del 13% de las mujeres que acaban de dar a luz experimentan un trastorno de salud mental. La maternidad presenta desafíos únicos como cambios hormonales, noches de insomnio, dificultad para mantenerse al día con las relaciones (por ejemplo, románticas, amigas, familiares) y falta de tiempo personal. Todos estos desafíos son difíciles de manejar, independientemente de si la nueva madre tiene o no trastornos de salud mental preexistentes.
El estrés emocional y mental puede ser abrumador, pero estos cuatro consejos pueden ayudarlo a mantener su salud mental.
Pedir ayuda
Al observar a mi mejor amiga, me he dado cuenta de que una forma de evitar el "agotamiento" como madre primeriza es pedir ayuda. Si tiene un sólido sistema de apoyo de familiares y amigos, es probable que haya más de unas pocas personas dispuestas a ayudar a cuidar a su bebé para que usted pueda cuidarse a sí misma. Cuando voy a la casa de mi amiga, la ayudo a alimentar y hacer eructar al bebé, a cambiarlo y, en general, a vigilarlo para que pueda hacer las cosas básicas que debe hacer para cuidarse a sí misma, como ducharse, comer, y bomba.
La ayuda está ahí si la necesita; solo tienes que pedirlo.
Practica el cuidado personal
Esto va de la mano con pedir ayuda. Pide ayuda a los demás para que puedas practicar el autocuidado además de atender tus necesidades básicas. Por ejemplo, cuidé a mi amiga para que pudiera cortarse el pelo y disfrutar de unas horas de mimos. En otro caso, también pudimos hacernos las uñas mientras su hijo dormía tranquilamente en su portabebé.
Un poco de autocuidado puede ser de gran ayuda, y si tiene un buen sistema de apoyo, debería poder encontrar al menos un tiempo a solas para cuidarse.
Ir a Terapia
Mi amiga había estado yendo a terapia desde antes de quedar embarazada y tuvo que dejar de hacerlo durante algunas semanas inmediatamente después del parto. Sin embargo, una vez que se aclimató a vivir con el bebé, no podía esperar para volver a sus citas habituales.
Expresó que ir a terapia fue especialmente útil para controlar sus cambios de humor mientras sus hormonas volvían a la normalidad. Añadió que es bueno contar con el apoyo de su terapeuta cuando surgen problemas que necesita procesar.
Encuentra un grupo de apoyo
Mi amiga pudo encontrar un grupo para nuevas madres en su vecindario. Su terapeuta fue en realidad quien lo sugirió. Los grupos de apoyo para madres primerizas pueden ser un gran recurso para aprender cosas nuevas y encontrar un sentido de camaradería. Otras madres pueden brindarle sugerencias sobre cosas como pediatras y diferentes fórmulas para probar, y escuchar acerca de los problemas que otras madres están experimentando puede ayudarla a sentir que no está sola.
Tanto si es madre por primera vez como si ya ha tenido algunos hijos, la vida con un recién nacido puede ser un gran ajuste. Recuerde que la salud mental perinatal es tan importante como la salud física. Pida ayuda, practique el cuidado personal, pruebe la terapia y encuentre un sistema de apoyo que lo ayude a mantener una salud mental más positiva durante este momento desafiante.
Si le preocupa su salud mental como madre primeriza, es importante buscar ayuda profesional lo antes posible.