Preguntas para hacerle a su neurocirujano
No todos los pacientes con dolor de espalda o cuello necesitan un neurocirujano. Por lo general, el médico de atención primaria o el quiropráctico del paciente hacen la derivación a un neurocirujano. A menudo, el neurocirujano es alguien con quien trabaja el médico de referencia. O tal vez el paciente debe elegir entre los neurocirujanos que figuran en su plan médico. De cualquier manera, haga preguntas y manténgase involucrado en su atención médica.
Las respuestas a sus preguntas pueden ayudarlo a tomar decisiones informadas sobre el tratamiento. Considere traer a un miembro de la familia o amigo como un juego extra de orejas.
Antes de su cita, averigüe si se necesitan resultados de pruebas anteriores, como radiografías o informes de laboratorio. Es posible que pueda llevarlos consigo o ayudar a coordinar el envío de esta información al consultorio del médico.Las preguntas de muestra enumeradas a continuación sirven como guía. Es una buena idea prepararse para su cita escribiendo sus preguntas. Las respuestas a sus preguntas pueden ayudarlo a tomar decisiones informadas sobre el tratamiento. Considere traer a un miembro de la familia o amigo como un juego extra de orejas.
Preguntas sobre el neurocirujano:
- Certificado por la junta (o elegible por la junta)?
- Beca entrenada?
- ¿Dedica al menos el 50% de su tiempo a tratar trastornos de la columna como el suyo?
- Abierto a una segunda opinión?
- ¿Estás dispuesto a derivarte a pacientes anteriores para compartir sus experiencias?
- ¿Te sientes cómodo con un pariente o amigo contigo durante las citas?
Preguntas que debe hacer sobre su trastorno y tratamiento de la columna vertebral:
- ¿Se puede tratar mi trastorno sin cirugía?
- Si se necesita cirugía, ¿qué procedimientos se necesitan y por qué?
- ¿Cuáles son los riesgos y las complicaciones asociadas con el tratamiento?
- ¿Realizas este procedimiento a menudo? ¿Con qué frecuencia?
- ¿Cuál es la tasa de éxito de este tratamiento o procedimiento?
Es importante confiar y sentirse cómodo con su neurocirujano. Hacer preguntas es una buena manera de mantener abiertas las líneas de comunicación.