Información sobre el envejecimiento de gemelos idénticos

Un estudio a largo plazo de gemelos idénticos revela que el ADN de un individuo puede cambiar a lo largo de su vida.

Los investigadores descubrieron casos en los que los segmentos de ADN grandes o pequeños cambian de dirección, se duplican o se pierden por completo. Los cambios se descubrieron principalmente en gemelos mayores.

Este hallazgo puede ayudar a explicar por qué el sistema inmunológico a menudo se ve afectado en la vejez.

Los investigadores de la Universidad de Uppsala explican que durante la vida de una persona se producen alteraciones continuas en el ADN de las células. Las alteraciones pueden ser cambios en los bloques de construcción individuales del ADN, pero más comunes son los reordenamientos donde grandes segmentos de ADN cambian de lugar o dirección, o se duplican o se pierden por completo.

En el estudio actual, los científicos examinaron células sanguíneas normales de gemelos idénticos (monocigóticos) en diferentes grupos de edad y buscaron reordenamientos de ADN grandes o más pequeños.

Los resultados mostraron que los grandes reordenamientos solo estaban presentes en el grupo mayor de 60 años.

El reordenamiento más común fue que una región de ADN, por ejemplo, una parte de un cromosoma, se había perdido en algunas de las células sanguíneas. Se encontraron ciertos reordenamientos, casi idénticos, en varios individuos y algunos de ellos podrían estar asociados con una enfermedad sanguínea conocida en la que se altera la capacidad de la médula ósea para producir nuevas células sanguíneas.

También se encontraron reordenamientos en el grupo de edad más joven. Los cambios fueron más pequeños y menos complejos, pero los investigadores también pudieron demostrar en este caso que el número de reordenamientos se correlacionaba con la edad.

Los investigadores se sorprendieron al descubrir que hasta el 3,5 por ciento de las personas sanas mayores de 60 años tienen alteraciones genéticas tan grandes.

El descubrimiento prepara el escenario para una mejor comprensión del desarrollo de la enfermedad en la vejez.

Los científicos creen que este tipo de variación genética adquirida podría ser mucho más común, dice Jan Dumanski, profesor del Departamento de Inmunología, Genética y Patología y uno de los autores del artículo.

Una clave para la posible asociación entre los cambios en el ADN y las alteraciones de nuestro sistema inmunológico es comprender que, aunque poseemos una variedad de tipos de células sanguíneas, solo los glóbulos blancos contienen ADN.

Esta distinción es importante ya que los investigadores creen que un mayor número de células WBC con alteraciones en el ADN puede dañar o alterar el sistema inmunológico.

En concreto, las alteraciones genéticas conducen a un mayor crecimiento de las células que las han adquirido; estas células aumentarán en número en relación con otros glóbulos blancos.

La consecuencia podría ser una diversidad reducida entre los glóbulos blancos y, por lo tanto, un sistema inmunológico deteriorado.

Los investigadores han publicado los hallazgos en línea en el Revista estadounidense de genética humana.

Fuente: Universidad de Uppsala

!-- GDPR -->