La baja actividad física se relaciona con un mayor riesgo de muerte prematura entre los adultos mayores
Un nuevo estudio de adultos mayores brasileños encuentra que aquellos con los niveles más bajos de actividad física enfrentan un mayor riesgo de muerte prematura en comparación con aquellos con niveles más altos de actividad física, independientemente de su salud general.
Los hallazgos se publican en el Revista de la Sociedad Americana de Geriatría.
Está bien establecido que la actividad física es un importante refuerzo de salud para todas las edades. Entre los adultos mayores, los expertos dicen que el 9 por ciento de todas las muertes prematuras son causadas por no hacer suficiente actividad física. Se sabe que la actividad física reduce las muertes por enfermedades cardíacas, diabetes, enfermedades pulmonares crónicas y enfermedades mentales.
Para el nuevo estudio, un equipo de investigadores quería observar más de cerca la asociación entre la muerte y el ejercicio entre los adultos mayores en Brasil (donde el número de adultos mayores creció un 40% entre 2002 y 2012).
Usaron datos de "COMO VAI?" (Consórcio de Mestrado Orientado para a Valorização da Atenção ao Idoso). Durante el estudio, de enero a agosto de 2014, los investigadores realizaron entrevistas domiciliarias con 1.451 adultos mayores de 60 años.
De estos, 971 participantes recibieron monitores de muñeca para medir su actividad física. Los investigadores preguntaron a los participantes sobre sus hábitos de fumar y cómo calificarían su salud. Los participantes también informaron sobre cualquier condición de salud crónica, incluida la presión arterial alta, diabetes, problemas cardíacos, enfermedad de Parkinson, insuficiencia renal, colesterol alto, depresión, accidente cerebrovascular y cáncer.
Luego, los investigadores evaluaron la capacidad de los participantes para realizar sus actividades diarias normales, como bañarse, vestirse, ir de la cama a la silla, ir al baño y alimentarse.
No es sorprendente que los investigadores encontraron que los participantes que tenían los niveles más bajos de actividad física tenían tasas más altas de muerte prematura en comparación con las personas que tenían niveles más altos de actividad.
Los investigadores concluyen que sus principales hallazgos sugieren que los niveles bajos de actividad física se asociaron con mayores riesgos de muerte, sin importar el nivel de salud de una persona. En general, la actividad física fue importante para evitar la muerte prematura en hombres y mujeres mayores.
Fuente: Sociedad Americana de Geriatría