La ansiedad social puede impulsar el uso compulsivo de Internet

Un nuevo estudio diferencia el uso excesivo de Internet (EIU) del uso compulsivo de Internet (CIU), pero muestra que ambos pueden no ser buenos para usted.

En los últimos tiempos, muchas investigaciones han explorado si el uso de Internet conduce a resultados psicosociales indeseables como la depresión y la soledad. Los expertos aseguran que determinadas motivaciones para comunicarse online pueden tener consecuencias negativas, ya que la propia Internet puede, para algunos, servir como objeto de uso compulsivo.

CIU se refiere a la incapacidad de controlar, reducir o detener su comportamiento en línea, mientras que EIU es el grado en que un individuo siente que pasa una cantidad excesiva de tiempo en línea o incluso pierde la noción del tiempo cuando usa Internet.

La incapacidad de autocontrolarse en el uso de Internet puede llevar a algunos a desarrollar depresión, soledad y evitar los contactos cara a cara.

En el nuevo estudio, Joseph Mazer, Ph.D., de la Universidad de Clemson y Andrew M. Ledbetter, Ph.D., de la Universidad Cristiana de Texas exploraron cómo actitudes específicas de comunicación en línea, como la tendencia de las personas a la autorrevelación en línea, en línea la conexión social y la ansiedad en línea: predijeron su uso compulsivo y excesivo de Internet y, a su vez, su pobre bienestar.

El estudio se puede encontrar en el Revista de comunicación del sur.

Mazer y Ledbetter descubrieron que la tendencia de un individuo a la autorrevelación en línea y la conexión social en línea los llevó a usar Internet de formas más compulsivas. Además, si una persona tiene pocas habilidades de comunicación cara a cara, es probable que esa persona se sienta más atraída por las características sociales de la comunicación en línea, que pueden fomentar la CIU.

Las investigaciones sugieren que las personas con ansiedad social recurren a la comunicación en línea, ya que perciben el entorno como menos amenazante.

Sin embargo, los hallazgos del estudio de Mazer y Ledbetter no son completamente consistentes con esta afirmación, ya que descubrieron que los usuarios compulsivos también experimentan ansiedad cuando se comunican en línea.

El hallazgo entra en conflicto con la teoría tradicional que enmarca la comunicación en línea como una actividad segura para los socialmente ansiosos de escapar de su ansiedad comunicativa.

Sin embargo, en la medida en que los individuos socialmente ansiosos se sienten atraídos por Internet, sugerir que la ansiedad parece estimular el uso compulsivo, pero no necesariamente excesivo.

Por otro lado, los usuarios excesivos parecen tener una percepción más realista de la comunicación en línea como conveniente, pero a veces limitada en efectividad comunicativa por la falta de señales sociales a menudo disponibles en las interacciones cara a cara.

Los investigadores resumen los hallazgos afirmando que la ansiedad motiva el uso compulsivo de Internet, mientras que la eficiencia impulsa el uso excesivo de Internet.

Mazer y Ledbetter descubrieron que CIU, no EIU, llevó a las personas a experimentar resultados deficientes de bienestar.

Los investigadores no saben si el uso de sitios de redes sociales para mantener conexiones sociales influirá en la frecuencia de la comunicación en línea, o cómo la participación excesiva en estos sitios podría fomentar el uso compulsivo y excesivo de Internet.

Fuente: Universidad de Clemson

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