El ejercicio puede ayudar en la regulación emocional
Una nueva investigación muestra que la actividad aeróbica puede ayudar a regular el estado de ánimo.
Si bien los beneficios físicos y para aliviar el estrés de la actividad están bien documentados, los investigadores querían evaluar el impacto psicológico de realizar una actividad física.
Los investigadores Emily E. Bernstein y el Dr. Richard J. McNally de la Universidad de Harvard probaron cómo un período corto de ejercicio moderado cambió la forma en que las personas reaccionaban emocionalmente después de la exposición a un clip de película perturbador.
El estudio, que aparece en la revistaCognición y emoción, demuestra el impacto positivo del ejercicio aeróbico agudo en las personas que experimentan dificultades para regular las emociones.
Los investigadores supusieron que, aunque el factor estresante evocaría sentimientos negativos en todos los participantes, algunos se recuperarían más rápido que otros, a pesar de participar en cualquier forma de ejercicio.
También sugirieron que si una persona que luchaba por regular emocionalmente participaba en la actividad física, debería recuperarse más rápido que su contraparte que no había hecho ejercicio.
El estudio se realizó en 80 participantes (40 hombres y 40 mujeres) y cada uno fue asignado a un ejercicio aeróbico o ningún ejercicio (estiramiento).
Se les pidió que completaran una encuesta en línea para establecer su estado de ánimo emocional y luego se les indicó de inmediato que corrieran durante 30 minutos o se estiraran durante 30 minutos.
Posteriormente se les pidió que vieran una escena triste de la película "The Champ". Luego, los participantes completaron una variedad de cuestionarios y medidas para determinar su regulación emocional.
Finalmente, se pidió a todos los participantes que vieran un breve y divertido clip de "Cuando Harry conoció a Sally".
Como era de esperar, los participantes que dijeron que no había nada que pudieran hacer para sentirse mejor informaron que sintieron mayores sentimientos de tristeza durante el estudio.
Una revelación significativa fue que los participantes que habían completado 30 minutos de ejercicio aeróbico moderado informaron sentir menos tristeza al final del estudio, en comparación con las personas que no habían hecho ejercicio.
Por tanto, el ejercicio parece ayudar a las personas a superar o compensar las dificultades iniciales. Específicamente, los investigadores creen que el ejercicio ayuda a las personas a utilizar mejor las estrategias reguladoras junto con la cognición y el comportamiento dirigidos a objetivos.
Fuente: Taylor y Francis