Un cerebro asombroso puede ser descarriado por prejuicios
Investigadores de la Universidad de Kyoto en Japón han reconstruido lo que vemos en nuestras mentes cuando navegamos, lo que ayuda a explicar cómo nos equivocamos en las direcciones.
El cerebro nos ayuda a navegar generando, racionalizando y analizando continuamente grandes cantidades de información, anotaron los investigadores.Por ejemplo, esta función innata similar a un GPS nos ayuda a encontrar nuestro camino en las ciudades, seguir instrucciones para un destino específico o ir a una ubicación en particular.
"Cuando las personas intentan ir de un lugar a otro, 'prevén' el panorama que se avecina en sus mentes", dijo la autora del estudio, la Dra. Yumi Shikauchi. "Queríamos decodificar la creencia previa en el cerebro, porque es tan crucial para la navegación espacial".
Usando laberintos virtuales tridimensionales, junto con imágenes de resonancia magnética funcional (fMRI), los investigadores investigaron si las ideas preconcebidas de una persona podrían estar representadas en la actividad cerebral.
Los participantes fueron guiados a través de cada laberinto, memorizando una secuencia de escenas al recibir instrucciones para cada movimiento. Luego, mientras se les tomaba una imagen usando fMRI, se les pidió que navegaran por el laberinto eligiendo la próxima escena entre dos opciones, explicaron los investigadores.
Los investigadores agregaron que se enfocaron en los fundamentos de la expectativa y la predicción, procesos cognitivos cruciales en la toma de decisiones diaria.
Doce decodificadores descifraron la actividad cerebral a partir de exploraciones de resonancia magnética funcional asociando señales con variables de salida. Esto significó que los investigadores finalmente pudieron reconstruir la escena que los participantes imaginaron en sus mentes a medida que avanzaban por el laberinto.
También descubrieron que el sentido humano de objetividad a veces puede verse dominado por la preconcepción, que incluye sesgos que surgen de señales externas y conocimientos previos.
“Descubrimos que los patrones de actividad en las regiones parietales reflejan las expectativas de los participantes, incluso cuando están equivocadas, lo que demuestra que la creencia subjetiva puede anular la realidad objetiva”, dijo el autor principal, el Dr. Shin Ishii.
Shikauchi e Ishii dijeron que esperan que esta investigación contribuya al desarrollo de nuevas herramientas de comunicación que hagan uso de la actividad cerebral.
“Hay muchas cosas que no se pueden comunicar solo con palabras y lenguaje”, dijo Ishii.
“Como pudimos descifrar expectativas virtuales, tanto correctas como incorrectas, esto podría contribuir al desarrollo de un nuevo tipo de herramienta que permite a las personas comunicar información no lingüística. Ahora necesitamos poder descifrar escenas que sean más complicadas que simples laberintos ".
El estudio fue publicado en Informes científicos.
Fuente: Universidad de Kyoto