Los familiares y amigos apoyan a los delincuentes, especialmente en delitos más graves
Un nuevo estudio ha descubierto que las personas protegerán a sus allegados que cometan delitos, en particular infracciones muy graves como robo, chantaje y manoseo.
Independientemente del género, la orientación política, la moral o el disgusto por la ofensa, la tendencia es no sacrificar la relación, incluso por el bien de la sociedad, según investigadores de la Universidad de Michigan.
Los investigadores agregaron que se sorprendieron de que las personas tienden a ser más protectoras con un ser querido a medida que aumenta la gravedad del delito.
"Nos sorprendió mucho ver que la mayoría de las personas predice que protegerán a sus seres queridos incluso frente a atroces infracciones morales", dijo el Dr. Aaron Weidman, investigador en psicología y coautor principal del estudio.
Para el estudio, los investigadores analizaron las respuestas de más de 2.800 personas en 10 estudios. Probaron si las personas eran más propensas a proteger a las personas cercanas a ellos que a los extraños después de imaginarlos cometiendo actos inmorales de robo y acoso sexual.
Por ejemplo, se pidió a los participantes que imaginaran que un oficial de policía les preguntaba si sabían algo sobre un acto inmoral que habían presenciado. Estaban más dispuestos a mentir para proteger a alguien cercano a ellos, como un familiar o un amigo cercano.
Por otro lado, si el perpetrador era un extraño, los participantes querían que el individuo fuera castigado formalmente, posiblemente entregándolo a la policía o sometiéndolo al ostracismo social.
Para comprender estos resultados, el equipo de investigación dijo que examinó las posibles explicaciones psicológicas de este comportamiento. Descubrieron que muchas personas justifican su decisión de proteger a sus seres queridos al informar que ellos mismos disciplinarían al perpetrador. Al hacer esto, las personas mantienen su imagen de sí mismas como un individuo moralmente honrado, además de preservar la relación cercana, según los investigadores.
"La lealtad es un motivador poderoso que, bajo ciertas circunstancias, puede anular otras virtudes como la honestidad", dijo Walter Sowden, el otro autor principal del estudio y ex estudiante de doctorado en psicología de la UM. Sowden es ahora un psicólogo investigador del Ejército.
Los investigadores también demostraron cómo este sesgo de proteger a los amigos y seres queridos podría mitigarse instruyendo a las personas a adoptar una perspectiva psicológicamente distanciada.
En dos experimentos, encontraron que pedir a los participantes que razonaran sobre las formas más graves de transgresión moral desde una perspectiva en tercera persona los empujaba a tomar la decisión más ética, según los hallazgos del estudio.
El estudio fue publicado en Boletín de Personalidad y Psicología Social.
Fuente: Universidad de Michigan