Un estudio en ratones muestra cómo el envejecimiento ralentiza la respuesta inmunitaria

En un nuevo estudio de laboratorio, investigadores de la Facultad de Medicina Albert Einstein creen haber descubierto el método por el cual el envejecimiento compromete el sistema inmunológico. Un sistema inmunológico comprometido no puede combatir las infecciones y responder a las vacunas.

En el estudio, realizado en ratones envejecidos, los investigadores encontraron que la administración de antioxidantes puede ayudar a revertir esta pérdida de función inmunológica.

Los hallazgos se publican en línea en la revista. Informes de celda.

"Se sabe que el envejecimiento afecta la función inmunológica, un fenómeno conocido como inmunosenescencia, pero no está claro cómo sucede esto", dijo la líder del estudio Laura Santambrogio, M.D., Ph.D.

"Nuestro estudio ha descubierto varias formas en las que el envejecimiento puede empeorar la capacidad general del cuerpo para generar una respuesta inmunitaria eficaz".

Los científicos comprenden que todas las células generan sustancias químicas llamadas radicales libres como parte normal del metabolismo. Estas moléculas altamente reactivas e inestables pueden dañar fácilmente proteínas, lípidos y otros componentes celulares a través de la oxidación (la reacción entre el oxígeno y las sustancias con las que entra en contacto).

Las células controlan el "estrés oxidativo" al producir varias enzimas que son eliminadores de radicales libres. Pero en el envejecimiento, el aumento de la producción de radicales libres junto con la disminución de la producción de enzimas antioxidantes en las células provoca la acumulación de proteínas dañadas y otras moléculas que pueden ser tóxicas para las células.

Los investigadores dicen que el estudio actual es el primero en examinar si el estrés oxidativo relacionado con la edad compromete la función de un tipo de célula inmunitaria llamada células dendríticas.

"Las células dendríticas se conocen como los 'centinelas del sistema inmunológico' y alertan al resto del sistema inmunológico de la presencia de invasores microbianos", explicó el Dr. Santambrogio.

“Cuando estás expuesto a virus o bacterias, estas células engullen a los patógenos y los presentan al sistema inmunológico, diciendo en efecto: 'Hay una infección y aquí está el culpable: ve a buscarla'”.

Santambrogio y sus colegas aislaron células dendríticas de ratones envejecidos y encontraron que las proteínas dañadas por oxidación se habían acumulado en esas células y habían causado efectos dañinos. Por ejemplo, las proteínas modificadas oxidativamente obstaculizaron la capacidad de la célula para inactivar patógenos.

Cuando a los ratones se les inyectó un potente antioxidante en la cavidad abdominal diariamente durante dos semanas, algunos de los efectos del estrés oxidativo se revirtieron.

Los investigadores creen que este hallazgo tiene implicaciones para el diseño de vacunas o terapias para humanos, especialmente para los ancianos, cuyo sistema inmunológico debilitado aumenta su susceptibilidad a infecciones y cáncer, y reduce la efectividad de la vacuna.

“Muchas personas mayores responden muy mal a la vacunación, por lo que quizás un ciclo de terapia con antioxidantes antes de la vacunación podría mejorar su respuesta inmune a las vacunas”, anotó Santambrogio.

Fuente: Colegio de Medicina Albert Einstein

!-- GDPR -->