El tabaquismo intenso y la demencia vinculados

Las personas de mediana edad que fuman mucho pueden tener el doble de riesgo de desarrollar Alzheimer y demencia más adelante en la vida.

Un nuevo estudio realizado por científicos finlandeses concluyó estos hallazgos después de analizar a más de 21.000 personas durante un período de dos décadas.

Dirigido por Minna Rusanen, MD, de la Universidad de Finlandia Oriental y el Hospital Universitario de Kuopio, un equipo de investigadores identificó a 21,123 miembros de un sistema de atención médica para el estudio y los hizo participar en una encuesta entre 1978 y 1985. En ese momento, los participantes tenían edades comprendidas entre los 50 y los 60 años.

Dos décadas después, desde 1994 hasta 2008, los investigadores rastrearon la tasa de demencia, enfermedad de Alzheimer y demencia vascular, cuando los participantes tenían un promedio de 72 años.

"Hasta donde sabemos, este es el primer estudio que evalúa la cantidad de personas que fuman en la mediana edad sobre el riesgo a largo plazo de demencia y subtipos de demencia en una gran cohorte multiétnica", escriben los investigadores.

"Nuestro estudio sugiere que fumar mucho en la mediana edad aumenta el riesgo de enfermedad de Alzheimer y demencia vascular para hombres y mujeres de diferentes grupos raciales".

Agregaron que estos hallazgos generan una mayor preocupación con respecto al posible impacto creciente que el tabaquismo puede seguir teniendo en la salud pública a medida que la población mundial envejece y aumenta la prevalencia de la demencia.

La información de antecedentes proporcionada por los investigadores en un artículo revela estadísticas actuales que sugieren que el tabaquismo es responsable de varios millones de muertes al año. La mayoría de estas muertes provienen de enfermedades cardíacas y cáncer.

Aunque fumar aumenta el riesgo de la mayoría de las enfermedades y de muerte, algunos estudios han demostrado un riesgo reducido de enfermedad de Parkinson y otras afecciones neurodegenerativas entre los fumadores.

El vínculo entre fumar y el riesgo de enfermedad de Alzheimer, el subtipo más común de demencia, ha sido algo controvertido, y algunos estudios sugieren que fumar reduce el riesgo de deterioro cognitivo, señalan los autores en el artículo.

En el estudio finlandés, un total de 5.367 participantes fueron diagnosticados con demencia durante un lapso promedio de 23 años cuando se completó el seguimiento. De estos, se diagnosticaron 1.136 con enfermedad de Alzheimer y 416 con demencia vascular.

Aquellos que fumaban más (más de dos paquetes por día) durante sus años de mediana edad tenían un mayor riesgo de demencia, enfermedad de Alzheimer y demencia vascular, en comparación con los no fumadores. Para los exfumadores, o los que fumaban menos de medio paquete por día, no parecía haber un mayor riesgo.

No se encontraron vínculos en los resultados a un género o raza en particular.

Dado que fumar es un factor de riesgo identificado de accidente cerebrovascular, los investigadores sugirieron que el hábito puede contribuir al riesgo de demencia vascular a través de mecanismos similares. Además, fumar contribuye al estrés oxidativo y la inflamación, que se cree que son importantes en el desarrollo de la enfermedad de Alzheimer.

Los hallazgos del estudio se publicarán en la edición impresa del 28 de febrero de Archivos de Medicina Interna.

Fuente: ScienceDaily

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