La falta de sueño reduce la cognición al día siguiente en los niños

Investigadores canadienses descubrieron que una noche de mal sueño disminuye significativamente el rendimiento en las pruebas de inteligencia en niños con trastorno del espectro autista (TEA) y también en niños neurotípicos (sin TEA).

Los investigadores del Hôpital Rivière-des-Prairies en Montreal encontraron que del 45 al 85 por ciento tienen problemas de sueño en comparación con el 10 al 25 por ciento de los niños neurotípicos (niños con una edad promedio de 10 años sin una deficiencia intelectual o problemas de sueño y que no estaban tomando medicamentos).

En el estudio, los investigadores observaron las medidas de EEG de 13 niños autistas y 13 niños neurotípicos y encontraron que las interrupciones en las ondas cerebrales protectoras durante el sueño están asociadas con resultados más bajos en las pruebas de coeficiente intelectual verbal.

Las ondas cerebrales que demuestran una buena consolidación del sueño en estos niños se midieron en un laboratorio.Estos marcadores de sueño ligero conocidos como "husos del sueño" ocurren durante una fase de sueño que se repite durante la noche en la que el metabolismo corporal se ralentiza y el cerebro descansa (al contrario del sueño de movimientos oculares rápidos, cuando el cerebro está activo y sueña).

“Observamos que cuanto más un niño tenía estas ondas durante la noche, mejor era el niño en las tareas cognitivas, particularmente la Escala de Inteligencia Wechsler para Niños”, dijo la primera autora Sophie Tessier, estudiante de doctorado en el Laboratorio de Investigación del Sueño.

También parece que la calidad del sueño durante toda la noche, y no solo antes de la medianoche o al final de la noche, promueve un buen funcionamiento intelectual. Estas observaciones se aplican a ambos grupos de niños.

Sin embargo, a pesar de estas similitudes, los investigadores notaron que la relación entre estas ondas de sueño y el rendimiento cognitivo difiere entre los niños neurotípicos y autistas, ya que en cada grupo están involucradas diferentes regiones del cerebro.

“Este es un descubrimiento importante que confirma el papel principal del sueño en la consolidación de las capacidades cognitivas”, explicó Roger Godbout, director del Laboratorio de Investigación del Sueño del hospital, afiliado al Institut universitaire en santé mentale de Montréal y la Université de Montréal.

“Este estudio establece sin lugar a dudas que los niños y adolescentes se ven particularmente afectados por la falta de sueño, especialmente porque se encuentran en un período de desarrollo importante”.

Los investigadores creen que sus hallazgos confirman el papel crucial del sueño en el desarrollo cognitivo y también abren el camino a un tratamiento más preciso para los trastornos del sueño en los jóvenes.

Fuente: Universidad de Montreal / EurekAlert!

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