Aprender cómo actúa la ketamina puede conducir a nuevos antidepresivos

Los investigadores han luchado por explicar cómo el fármaco ketamina proporciona un alivio inmediato a muchos pacientes con depresión crónica y resistentes al tratamiento.

De hecho, los científicos han estado tratando de explicar la primera observación realizada en la Universidad de Yale durante más de una década.

Una nueva investigación sugiere ahora que la ketamina, normalmente utilizada como anestésico pediátrico, ayuda a regenerar las conexiones sinápticas entre las células cerebrales dañadas por el estrés y la depresión.

El estudio, realizado por investigadores de la Facultad de Medicina de Yale, se publica en la revista Ciencias.

La mayoría de los antidepresivos pueden tardar semanas en disminuir los síntomas de depresión y no funcionan en absoluto en uno de cada tres pacientes.

Los investigadores han buscado durante mucho tiempo mejorar su comprensión de la ketamina, ya que el fármaco actúa en un tipo de sistema neurotransmisor completamente diferente al de los antidepresivos actuales.

Comprender cómo funciona la ketamina en el cerebro podría conducir al desarrollo de una clase completamente nueva de antidepresivos, que ofrece alivio a decenas de millones de personas que padecen depresión crónica.

“La rápida respuesta terapéutica de la ketamina en pacientes resistentes al tratamiento es el mayor avance en la investigación de la depresión en medio siglo”, dijo Ronald Duman, M.D., profesor de psiquiatría y neurobiología.

Duman y George K. Aghajanian, M.D., también profesor de psiquiatría en Yale, son coautores de la revisión.

Comprender cómo actúa la ketamina es fundamental debido a las limitaciones de la droga. La mejoría de los síntomas, que son evidentes pocas horas después de la administración de ketamina, dura entre una semana y diez días.

Desafortunadamente, en grandes dosis, la ketamina puede causar síntomas de psicosis a corto plazo y se abusa como la droga de fiesta "Special K".

En su investigación, Duman y otros muestran que en una serie de pasos la ketamina desencadena la liberación del neurotransmisor glutamato, que a su vez estimula el crecimiento de las sinapsis. La investigación en Yale ha demostrado que el daño de estas conexiones sinápticas causado por el estrés crónico se revierte rápidamente con una sola dosis de ketamina.

Los investigadores dicen que los intentos de desarrollar fármacos que reproduzcan los efectos de la ketamina han producido algunos resultados prometedores, pero no actúan tan rápidamente como la ketamina. Como tal, los investigadores continúan estudiando alternativas que esperan puedan duplicar la eficacia y la respuesta rápida de la ketamina.

Fuente: Universidad de Yale

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