5 formas comprobadas de evitar perder la calma en el trabajo

En un momento u otro, todos nos sentimos totalmente irritados mientras estábamos en el trabajo: pasas toda la noche en un proyecto que luego se descarta; un cliente critica a su equipo sin motivo aparente, o su compañero de trabajo llega tarde a una reunión de nuevo, volcando todo el trabajo de preparación sobre ti.

Estos agravios en la oficina pueden hacer que le hierva la sangre. Su enfoque es inmediatamente desviado de la importante tarea que tiene entre manos. En cambio, tu mente entra en modo de lucha o huida y te vuelves reaccionario; no pensar con claridad, culpar a los demás o castigarse a sí mismo por enfadarse. En este estado, eres propenso a hacer juicios deficientes y a decir cosas de las que te arrepentirás más adelante.

Es perfectamente natural experimentar una amplia gama de emociones en el lugar de trabajo, incluida la ira. Es probable que surjan emociones negativas en el trabajo tal como lo hacen en nuestra vida personal, y eso no es algo malo.

Aprender a comunicar sus emociones de manera productiva es clave para impulsar su inteligencia emocional, lo que puede convertirlo en un mejor líder e impulsar el éxito en todos los ámbitos. De hecho, entusiasmarse puede motivarte y darte más concentración para resolver el problema en cuestión.

Aprender a manejar los sentimientos de ira de una manera constructiva y profesional puede ayudarlo a canalizar su frustración y obtener lo que quiere, sin ganarse la reputación de ser la persona en la oficina que no puede controlar su temperamento.

Aquí hay cinco formas de responder cuando el trabajo lo enoja:

1. No luches contra el sentimiento

Cuando surge la ira, a menudo respondemos rápidamente racionalizando, culpando a los demás o tratando desesperadamente de calmarnos. En lugar de saltar directamente a la intelectualización, reconozca que su ira es legítima y normal. La ira está profundamente arraigada en nuestro código evolutivo. Así es como nos defendemos de los peligros y las amenazas a nuestro bienestar.

La próxima vez que sienta que se está enojando, comprenda que tratar de simplemente evitarlo no ayudará. En su lugar, encuentre una manera de liberar o desarmar su ira de una manera sana y respetuosa. Intenta decirte a ti mismo: "Lo que siento es natural, pero no me sirve ". Aceptar su reacción, en lugar de luchar contra ella, lo calmará y lo liberará para concentrarse en la resolución de problemas.

2. Interrumpirlo

Si su temperamento está a punto de estallar, lo primero que debe hacer es encontrar una manera de interrumpir el patrón de pensamiento automático que se ha activado. Desconectarse físicamente de la situación puede ayudar: salga a caminar, aléjese de su escritorio para llamar a un amigo o respire profundamente un par de veces.

Practicar visualizaciones es otra táctica que puede ayudarte a controlar la ira a largo plazo. Imagínese cuando esté reaccionando a su enojo. ¿Cómo te ves, sientes y suenas? ¿Te gusta esta imagen de ti mismo? Luego, imagínese manejando su enojo de manera apropiada, abordando la situación de una manera tranquila y constructiva.

Al adoptar un enfoque consciente de su ira, tiene una mejor oportunidad de aprovecharla de manera constructiva y no permitir que lo domine.

3. Conozca sus desencadenantes

Entender quién y qué te hace enojar es clave para evitar un verdadero pánico. Preste atención a las circunstancias y a las personas presentes cuando se enoje para poder anticipar y manejar mejor sus reacciones en el futuro. Por ejemplo, si un colega en particular presiona sus botones, cree descansos durante los momentos en los que sepa que tendrán que trabajar juntos. Esto te dará espacio para interrumpir cualquier emoción que surja si él (o ella) te provoca y te ayudará a evitar una reacción desencadenante. A nadie le gusta estar enojado, por lo que al anticipar las situaciones desencadenantes puede mantener la calma y la compostura.

4. Elija sus palabras con cuidado

Si decide enfrentar la situación de frente que lo enoja, asegúrese de haber pasado un tiempo identificando y expresando sus sentimientos. El etiquetado emocional es importante porque puede minimizar la falta de comunicación y ayudarlo a afirmar claramente sus pensamientos, opiniones y deseos.

Habla con tu jefe o con quien sea que te esté molestando de la forma en que le gustaría que se comuniquen con ella. Por ejemplo, si ella valora el lenguaje sencillo y orientado a resultados, téngalo en cuenta al abordar el problema. Pídale que describa la situación desde su perspectiva también para mantener las líneas de comunicación abiertas y uniformes. Para encontrar el vocabulario adecuado para expresar lo que siente de la manera más apropiada posible, tome mi kit de herramientas gratuito.

5. Céntrese en la solución, no en el problema

Si bien es fácil, y al principio puede parecer reconfortante, insistir en lo que te enoja, esto no dará sus frutos a largo plazo. Rumiar es dañino porque le quita tiempo y energía mental a la resolución de problemas, dejándolo atrapado en una emoción negativa. En su lugar, concéntrese en las lecciones que puede aprender de la situación para poder avanzar de manera productiva.

Evite hacer declaraciones radicales como, "Siempre que Jane me pide informes, ella Nunca me avisa con suficiente antelación ". En su lugar, intenta decir “Llegué tarde en una fecha límite porque me pidieron los informes en el último minuto. He notado que esto ha sucedido en el pasado. ¿Cómo podemos implementar un protocolo mejor para asegurarnos de que no suceda en el futuro? "

A lo largo de su carrera, la ira es una emoción que enfrentará y necesitará manejar para convertirse en un líder. La clave es asegurarse de estar equipado con las herramientas adecuadas para manejar y comunicar su enojo de manera efectiva, profesional y de una manera que sea beneficiosa para su carrera a largo plazo.

Obtenga el kit de herramientas GRATUITO que usan miles de personas para describir y manejar mejor sus emociones en melodywilding.com.

!-- GDPR -->