¿Qué papel juega un pasado difícil en tu vida ahora?

Para muchas personas, el pasado no es pasado sino que sigue siendo una influencia siempre presente en su vida presente. Aunque los efectos físicos de eventos pasados ​​a menudo exigen más atención, el legado psicológico puede ser mucho más difícil de superar. Si los eventos pasados ​​se procesan como experiencias de las que aprender y crecer como persona, el dolor y la angustia se pueden transformar en mayor sabiduría y fuerza. Sin embargo, si no se resuelven, los desafíos pasados ​​nos mantienen enganchados a la carga emocional del momento.

Pérdida y duelo

Los eventos traumáticos a menudo involucran pérdidas como mala salud, movilidad reducida, oportunidades perdidas, esperanzas frustradas, la pérdida de la persona que podría haber sido y muchas otras, dependiendo de sus circunstancias. El duelo por lo que ya no es posible o disponible es una respuesta completamente natural y no existe una regla sobre la duración y profundidad del duelo. Sin embargo, si el duelo se convierte en depresión y retraimiento de la vida, se vuelve problemático. “Salir de ella” generalmente no es una opción, pero es primordial volver a comprometerse con la vida de manera gradual y suave.

Atrapado por la culpa

Si bien la culpa es una respuesta común a personas o circunstancias que han causado sufrimiento, también lo atrapa en la esclavitud emocional de lo que ha sido. Te mantiene en un estado de ira impotente, a veces incluso sentimientos de odio y pensamientos de venganza.

Dejar ir la culpa no perdona lo sucedido, sino que te libera para comenzar la vida de nuevo sin la carga de los lazos negativos con el pasado. Para liberarse, practique una forma de perdón que no requiera “sentirse positivo”, sino que busque un estado de neutralidad en el que lo que sucedió se acepte como un hecho y se permita comenzar de nuevo con borrón y cuenta nueva.

Atrapado en "parálisis de análisis"

La pregunta "¿Por qué?" es tan seductor que puede consumirle la búsqueda de una explicación de por qué algo sucedió como sucedió. Pero muchos eventos son el resultado de estar en el lugar equivocado en el momento equivocado con las personas equivocadas. Si no puede encontrar una explicación satisfactoria para los eventos pasados, acepte el no saber, deje que el pasado sea pasado y gire hacia el futuro.

Envenenado por la retrospectiva y el arrepentimiento

Especular sobre lo que debería o podría haber hecho en el pasado es una forma de autosabotaje. Te mantiene enfocado en el pasado en lugar del presente y el futuro. Por lo general, la gente hace lo mejor que puede con lo que tiene en ese momento. Pero si fue en contra de su mejor juicio e intuición, debe aceptar que es un ser humano falible como todos los demás, perdonarse a sí mismo y, si es posible, hacer las paces.

Embrujado por los recuerdos

Los recuerdos dolorosos son difíciles de resolver, más aún si invaden tu sueño en forma de pesadillas y flashbacks. No dude en pedir ayuda si no puede procesarlos usted mismo. Las terapias de conversación por sí solas generalmente no son efectivas, ya que los eventos dolorosos no solo se registran mental y emocionalmente, sino que también dejan rastros físicos en las células del cuerpo, las vías neuronales en el cerebro y los circuitos de energía. Puede encontrar prácticas de Psicología Energética, Medicina Energética, Kinesiología, Psicoterapia Sensoriomotora, Yoga y otras terapias efectivas si el practicante tiene experiencia con el trabajo de trauma.

Suprimir su dolor.

Cuando las experiencias pasadas fueron tan dolorosas que procesarlas es demasiado abrumador, los comportamientos de evitación a menudo se adoptan como una salida: ignorar o adormecer el dolor con alcohol, drogas (legales e ilegales), sexo, adicción al trabajo, uso excesivo de tecnología, etc. Sin embargo, hasta que mire honestamente su dolor, lo sujetará. La única manera de resolver los sentimientos dolorosos es sentirlos y reconocerlos, comprender su contexto y aceptarlos como una herida que puede dejar cicatrices pero que no necesita sujetarlo. Muchas personas logran esto contando su historia por escrito, a través del arte o conectándose con otras personas que han superado experiencias similares.

Aceptando el pasado.

Sea bastante claro sobre la distinción entre tolerar y aceptar. Cuando apruebas algo, le das tu sello de aprobación. Una actitud de aceptación no incluye juzgar los eventos pasados ​​como aceptables o insignificantes. Simplemente reconoce lo que sucedió de una manera práctica sin caer en una de las emociones contraproducentes descritas anteriormente.

Cuando acepta el pasado de una manera tan neutral, se desapega de su drama y de la carga emocional asociada a él. Su posición interna es la de un testigo que sabe lo que sucedió y reconoce el evento por lo que fue. Lo más probable es que nunca olvides la experiencia, pero emocionalmente has hecho las paces con ella y ya no estás en su poder.

Apreciando su progreso

Hay mucho que apreciar y estar agradecido cuando libera el control del pasado. Esto no tiene por qué ser en forma de cálidos sentimientos confusos, sino más bien como un reconocimiento de superar las dificultades difíciles en su contra. Haz un balance de todo lo bueno que ha salido de una experiencia difícil: mayor fuerza, un restablecimiento de prioridades, mayor madurez emocional y empatía, no sudar por las pequeñas cosas y muchas otras ganancias.

¿Cuál es tu relación con tu pasado? ¿Cómo has podido seguir adelante? ¿Qué nueva sabiduría has adquirido? ¿Qué te ha detenido?

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