El papel fundamental que desempeña la nutrición en la salud mental
Uno de los factores menos reconocidos en el desarrollo de la salud mental es el papel de la nutrición. El vínculo entre la dieta y la salud mental está creciendo a medida que se expande el campo de la Psiquiatría / Psicología Nutricional. Este campo se está volviendo más impactante a medida que las epidemias continúan ocupando titulares en torno a la salud de nuestro país y del mundo. Sabemos que la nutrición tiene impactos físicos sustanciales, pero son los impactos mentales de la nutrición los que están ganando terreno con investigaciones adicionales y aumentando la conciencia sobre este tema.Una nutrición adecuada es lo que alimenta nuestro cuerpo y nuestro cuerpo necesita un suministro regular de combustible. El oxígeno es parte de esa fórmula y la comida es otra parte. Si proporcionamos a nuestros cuerpos una dieta cargada de azúcar, nos estamos llenando de combustible pobre. Pero si proporcionamos a nuestros cuerpos una dieta saludable, le estamos dando a nuestro cerebro el combustible que necesita para afectar nuestros procesos cognitivos y emociones. Al igual que en un vehículo de gama alta que utiliza gasolina premium, nuestro cerebro funciona mejor cuando recibe combustible premium.
Cómo los nutrientes ayudan a tu cerebro
El combustible que utilizamos puede marcar la diferencia y afecta directamente la función de su cerebro y su estado de ánimo.Comer alimentos de alta calidad que contengan vitaminas, minerales y antioxidantes nutrirá el cerebro de manera positiva. Del mismo modo, al igual que un automóvil caro, su cerebro puede dañarse si ingiere algo que no sea combustible premium. Una dieta rica en azúcares refinados puede afectar las funciones cerebrales y empeorar los síntomas de salud mental.
Cuando la comida interactúa con las sustancias químicas de nuestro cerebro, nos mantiene activos durante todo el día. Y cuando comemos una variedad de alimentos, hay una variedad de efectos en nuestro cerebro. Por ejemplo, los carbohidratos aumentan la serotonina, que es una sustancia química que tiene un efecto calmante. Los alimentos ricos en proteínas afectan nuestro cerebro aumentando el estado de alerta. Y ciertas grasas saludables que contienen omega-3 y omega-6 están relacionadas con la reducción de las tasas de depresión. Dado que nuestros cuerpos no pueden producir algunos de estos, es importante que se incluyan en nuestra dieta.
¿Qué debería comer?
Es importante evitar los alimentos procesados con alto contenido de azúcar y concentrarse en los alimentos que contienen los nutrientes que benefician la salud del cerebro. Una dieta respetuosa con el cerebro incluye frutas y verduras, cereales integrales, lácteos bajos en grasa, proteínas magras y cantidades limitadas de sodio, grasas saturadas y azúcar. Incorporar estos alimentos en su dieta le ayudará a proteger su cerebro, combatir la fatiga y mejorar su estado de ánimo y estado de alerta.
Los alimentos más comunes para el cerebro incluyen:
- Aguacates
- Arándanos
- Pez
- Cúrcuma
- Brócoli
- Chocolate negro
- Huevos
- Almendras
Ayudar a los jóvenes a comprender cómo la nutrición mejora la salud mental
La nutrición y cómo afecta la salud mental es especialmente importante durante la adolescencia debido al rápido crecimiento y desarrollo del cerebro que se produce durante la adolescencia. En un momento en que se están estableciendo patrones de alimentación, también es un momento en el que pueden desarrollarse enfermedades psiquiátricas. Si bien lograr que los jóvenes coman de manera saludable puede ser un desafío, esforzarse puede mejorar su bienestar mental e inculcar prácticas que los beneficiarán en su vida adulta.
Involucrar a los jóvenes en la preparación de alimentos y limitar su acceso a alimentos ricos en grasas y azucarados es un comienzo. Tener suficientes frutas y verduras almacenadas en casa mientras se fomentan pequeños cambios como cambiar las gaseosas por agua con gas o frutas en lugar de papas fritas para un refrigerio por la tarde, podría conducir a opciones más saludables. Se necesita mucho esfuerzo para cambiar la dieta para incluir opciones de alimentos más saludables, especialmente para los adolescentes. Pero animarlos a tomar decisiones inteligentes puede ayudarlos a desarrollar hábitos que tendrán un impacto positivo en su salud mental.
¿Ahora que?
Empiece por prestar atención a cómo puede hacerle sentir comer diferentes alimentos. No solo cómo se sienten al llegar a sus papilas gustativas, sino cómo lo hacen sentir unas horas más tarde o al día siguiente. Experimente con una dieta saludable durante tres o cuatro semanas. Elimine los alimentos procesados y cargados de azúcar y reemplácelos con alternativas saludables. Mira como te sientes. Si te sientes bien, es posible que tengas algo. Si te sientes más alerta, estás de mejor humor y tienes más energía, definitivamente estás en algo. Luego, introduzca lentamente los alimentos en su dieta y observe cómo se siente. Este será el "momento ajá" en el que se dé cuenta de lo importante que es la nutrición para su salud mental y realmente se dé cuenta de que el combustible premium es el mejor combustible para su cerebro.