Cómo reconfigurar tu cerebro para la felicidad

Todos queremos ser felices. Es un deseo casi tan fuerte como nuestra necesidad de respirar. Algunos preferirían no estar vivos que estar vivos y ser miserables. Nuestra generación de gratificación instantánea está obsesionada con perseguir la felicidad, como si fuera algún tipo de logro o objetivo final en la vida.

Con expectativas tan altas de ser feliz, es natural sentir que solo lo lograremos mediante un esfuerzo monumental. No tiene por qué ser así. A veces, todo lo que se necesita es un simple cambio mental para encaminarnos hacia una vida más feliz y satisfactoria. A continuación se muestran seis formas en que podemos reformular nuestros pensamientos para sentirnos más felices.

  1. Deshazte de la mentalidad de "Seré feliz solo si ...".
    Esta mentalidad común nos atrapa en el círculo vicioso de esperar constantemente las condiciones ideales para ser felices. Cuando consigamos lo que queremos, estaremos felices por un momento. Pronto volveremos a estar insatisfechos con la nueva normalidad. Es parte de la naturaleza humana seguir queriendo más. Evite establecer expectativas rígidas sobre lo que se necesita para finalmente ser feliz. De esa forma podemos abrir nuestra vida a nuevas posibilidades que pueden hacernos felices.
  2. Deja de intentar escapar del estrés; céntrate en crear felicidad.
    La vida siempre nos presentará problemas y obstáculos imprevistos. Es imposible escapar del estrés. En lugar de tratar de eliminarlo, esfuércese por crear fuentes y momentos de felicidad para equilibrar los tiempos difíciles. Cuanto más difícil se vuelve la vida, más necesitamos al menos una salida para liberar el estrés y recargarnos para la batalla.
  3. Redefina sus criterios de éxito.
    La definición tradicional de éxito es una receta para la infelicidad. Vincula la felicidad y la satisfacción a un resultado específico. La vida rara vez se somete a nuestra voluntad y un resultado terrible hoy puede ser una gran bendición mañana. En lugar de determinar el éxito por los resultados obtenidos, haga que el éxito sea infalible definiéndolo como la finalización de un proceso desafiante. Lo que cuenta es nuestro compromiso con el objetivo, no nuestro saldo bancario, el cargo, la cantidad de seguidores en las redes sociales o el derecho a un estilo de vida lujoso.
  4. Deje de catastrofizar y desafíe su diálogo interno negativo.
    Nos preparamos para la infelicidad haciendo montañas con montículos de arena y participando en posiciones binarias de todo o nada. Estos patrones de pensamiento a menudo nos llevan a reaccionar de forma exagerada o ser intransigentes. Cada vez que te encuentres atrapado en estos patrones de pensamiento negativos, desafía la validez de tu realidad percibida. Vuelva a encaminarse preguntándose: "¿Es este el panorama completo?", "¿Estoy siendo justo a mi juicio?", "¿Importará dentro de un año o cinco?" y "¿Hay algo que pueda hacer?"
  5. Está bien decir que no o pedir un compromiso.
    A menudo creemos que no podemos decir que no a las condiciones que se nos imponen o negociar términos más aceptables. Vemos la situación como algo grabado en piedra y a nosotros mismos como prisioneros sin esperanza de indulto o escape. Podríamos obtener un resultado positivo si tratamos de defender nuestras necesidades de una manera razonable y no agresiva. Un ejemplo de tal comunicación sería "Necesito (insertar solicitud aquí) porque ...".
  6. Recuerde que lo que tiene ahora es lo que alguna vez quiso.
    Creamos nuestra propia infelicidad obsesionándonos con el dinero, el progreso profesional, el estatus social y el aprecio. Olvidamos que lo que tenemos ahora es lo que antes deseábamos, ya sea a nivel consciente o subconsciente. Con tiempo y esfuerzo enfocado, podemos lograr lo que queremos y también estar agradecidos por lo que hemos recibido en nuestras vidas hasta ahora.

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