Signos de codependencia y comportamiento codependiente

En la búsqueda continua para encontrar el equilibrio en nuestras relaciones, debemos tomarnos un tiempo para explorar si tendemos a la codependencia. Algunas personas pueden tener una ligera preferencia por la codependencia, mientras que otras están completamente envueltas en el estilo de vida codependiente.

Codependencia es uno de esos términos psicológicos que describe una forma disfuncional de comportarse en relaciones importantes en la vida. Es principalmente un comportamiento aprendido de nuestra familia de origen. Algunas culturas lo tienen en mayor grado que otras; algunas todavía lo ven como una forma normal de ser. Es posible que algunas familias no puedan imaginar otra forma de ser saludable.

Sin embargo, los costos de la codependencia pueden incluir desconfianza, expectativas erróneas, agresividad pasiva, control, autodescuido, exceso de atención en los demás, manipulación y una gran cantidad de otros rasgos poco atractivos.

¿Se pregunta si podría estar involucrado en una relación codependiente?

Signos de codependencia

El síntoma central de la codependencia es la pérdida del sentido de uno mismo. Una persona que es verdaderamente codependiente descubre que prácticamente todos sus pensamientos y comportamientos giran en torno a otra persona o grupo de personas en su vida.

Estos son algunos de los signos comunes del comportamiento codependiente:

  • Asumir la responsabilidad de las acciones de otra persona
  • Preocuparse o cargar con la carga de los problemas de los demás.
  • Cubrirse para proteger a otros de cosechar las consecuencias de sus malas decisiones
  • Hacer más de lo necesario en su trabajo o en casa para obtener la aprobación.
  • Sentirse obligado a hacer lo que otros esperan sin consultar las propias necesidades
  • Manipular las respuestas de los demás en lugar de aceptarlas al pie de la letra.
  • Sospechar de recibir amor, no sentirse "digno" de ser amado
  • En una relación basada en la necesidad, no por respeto mutuo
  • Intentar resolver los problemas de otra persona o intentar cambiar a alguien
  • La vida está dirigida por señales externas en lugar de internas ("debería hacer" frente a "quiero hacer")
  • Permitir que alguien se tome nuestro tiempo o recursos sin nuestro consentimiento
  • Descuidar nuestras propias necesidades en el proceso de cuidar a alguien que no quiere cuidarse a sí mismo

Muchos sienten que perderán lo que son si no son codependientes. Sin embargo, ese no suele ser el caso. En realidad, nos volvemos más nosotros mismos cuando somos menos de lo que los demás esperan de nosotros. Salir de la codependencia es un gran regalo que nos hacemos a nosotros mismos: la victoria de alejarnos de ella equilibrará nuestra responsabilidad hacia nosotros mismos y los demás.

La clave para reparar y terminar con la codependencia es comenzar a protegernos y nutrirnos. Eso puede parecer un acto egoísta, pero nos devolverá a un lugar de equilibrio. Otros comprenderán que ahora nos respetamos y nos protegemos de un exceso de compromiso o abuso. Si una persona no comprende, es posible que no sea alguien que esté abierto al crecimiento en sus propias relaciones.

Una persona puede aprender a ser menos codependiente y recuperar el sentido de sí mismo y la independencia en sus propias vidas. Por lo general, se necesita trabajar con un terapeuta para hacer esto de manera efectiva, sin embargo, dado que las conductas de codependencia se aprendieron durante muchos años, se necesita tiempo y práctica para aplicar conductas saludables.


Este artículo ha sido actualizado desde la versión original, que se publicó originalmente aquí el 4 de abril de 2013.

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