Cómo aprovechar al máximo la autocrítica constructiva
Pero esta visión de la crítica es limitada y las soluciones que la mayoría de la gente dice: “¡Sé más positivo! ¡No seas tan duro contigo mismo! " - no nos muestre cómo convertir la crítica en una herramienta que funcione para nosotros, en lugar de contra nosotros. He aquí por qué la crítica es algo bueno y cómo puede aprovechar sus tendencias críticas para su beneficio.
El pensamiento crítico es valioso
El pensamiento crítico es una habilidad valiosa. Cuando pensamos críticamente, estamos examinando objetos, personas y situaciones de cerca para determinar sus componentes y evaluarlos en base a algo como su utilidad, su potencial de peligro o sus cualidades placenteras.
Esta habilidad es algo claramente humano y no es algo que podamos dejar de hacer o de lo que podamos deshacernos. En lugar, necesitamos aprender a dirigir nuestro pensamiento crítico de manera beneficiosa y equilibrar nuestro pensamiento con la acción.
El pensamiento crítico es una parte importante de la resolución de problemas. Lo que sucede a menudo cuando somos autocríticos es que nos hemos creado un problema irresoluble (por ejemplo, "Nunca seré lo suficientemente bueno") y, en cambio, necesitamos identificar un problema mejor, un problema que se pueda resolver. Hacemos esto a través de la crítica constructiva.
La crítica constructiva es la forma en que aprendemos
Cualquiera que esté familiarizado con una disciplina creativa sabe que existe una diferencia entre la crítica negativa y la crítica constructiva. Los creativos aprenden a distinguir entre los dos y abrazar el último porque el último les permite crecer y mejorar.
La crítica constructiva tiene las siguientes características:
- Es específico. La crítica constructiva se centra en aspectos particulares, no en la pieza como un todo. Cuando la crítica es vaga, es difícil refutarla si no está justificada. La autocrítica negativa a menudo es vaga, por ejemplo, "No me gusta esto, pero no sé por qué". La vaguedad es en parte la razón por la que es tan dañino.
- Proporciona un camino claro para la acción. Debido a que la crítica constructiva se centra en lo específico, está claro en qué se debe trabajar para mejorar. La crítica vaga y negativa te deja sin rumbo, por lo que no tienes pistas sobre lo que puedes hacer para cambiar cómo te sientes.
- Te acerca a tus metas. Incluso si la crítica se da con la mejor de las intenciones, es específica y proporciona claridad, es inútil si no está relacionada con su objetivo. Por ejemplo, un pintor cuyo objetivo es expresar sus emociones de manera abstracta puede ignorar las críticas de alguien que prefiere la pintura fotorrealista.
Cómo darse una crítica constructiva
Ahora que comprende las cualidades que tiene la crítica constructiva, es hora de usar su habilidad de pensamiento crítico para comenzar a darse una crítica constructiva.
Primero, necesitas saber hacia qué estás trabajando. ¿Cuáles son tus metas? ¿Es para conseguir un nuevo trabajo, ser más saludable o ser un mejor padre? Esto es lo que usará para medir si la crítica es, en última instancia, beneficiosa.
Luego, observe los problemas específicos relacionados con su objetivo. Si su objetivo es conseguir un nuevo trabajo, ¿necesita repasar sus habilidades o conectarse con más personas en su industria? Si quiere ser más saludable, ¿sabe cuáles son sus hábitos poco saludables actuales? Cuanto más específicos y refinados sean sus "problemas", mejor podrá darse una crítica constructiva.
Por último, tome uno de los problemas específicos identificados y encuentre una solución. Las soluciones pueden incluir:
- Buscar ayuda profesional, como contratar a un entrenador personal para que lo ayude a estar más saludable.
- Crear responsabilidad con amigos o familiares que comparten sus objetivos.
- Investigar y obtener información que pueda utilizar para dar el siguiente paso
Conclusión
Los intentos de eliminar comportamientos o pensamientos críticos generalmente no tienen éxito porque no reconocen que el comportamiento es muy humano. En cambio, nuestro objetivo es dirigir nuestro comportamiento y atención de manera que apoyen nuestro crecimiento.
Los seres humanos somos criaturas que resuelven problemas y, a veces, inventamos nuevos problemas para resolverlos por aburrimiento. El objetivo de la crítica constructiva y el pensamiento crítico no es pasar todo el tiempo en ese ámbito del pensamiento y la resolución de problemas, sino pasar a la acción.
Este último paso es importante y es por eso que la crítica constructiva es una habilidad valiosa. La mejor manera de "salir de su cabeza" es actuar, pero cuando nos dedicamos a la autocrítica negativa, no tenemos idea de qué acción tomar. Con la crítica constructiva, obtenemos una perspectiva realista de lo que podemos hacer para mejorar nuestro bienestar y nuestras vidas.