Espondilosis: cómo los médicos tratan la osteoartritis espinal

Un examen físico completo revela mucho sobre la salud y la forma física general del paciente. La parte física del examen incluye una revisión del historial médico y familiar del paciente. A menudo se ordenan pruebas de laboratorio, como recuento sanguíneo completo y análisis de orina.

El examen físico puede incluir:

  • La palpación (examen al tacto) determina anormalidades de la columna, áreas de sensibilidad y espasmos musculares.
  • El rango de movimiento mide el grado en que un paciente puede realizar movimientos de flexión, extensión, flexión lateral y rotación espinal.
  • Una evaluación neurológica evalúa los síntomas del paciente, que incluyen dolor, entumecimiento, parestesias (p. Ej., Hormigueo), sensación de las extremidades y función motora, espasmo muscular, debilidad y cambios en el intestino / vejiga. Se puede prestar especial atención a las extremidades. Es posible que se requiera una tomografía computarizada o un estudio de resonancia magnética si hay evidencia de disfunción neurológica.

Discuta las preguntas o dudas que tenga sobre la modificación de sus actividades diarias con su médico o fisioterapeuta.

Rayos X y otras pruebas
Las radiografías (rayos X) pueden indicar la pérdida de la altura del disco vertebral y la presencia de osteofitos, pero no son tan útiles como una tomografía computarizada o una resonancia magnética. Una tomografía computarizada puede ayudar a revelar cambios óseos a veces asociados con la espondilosis. Una resonancia magnética es una herramienta de imagen sensible capaz de revelar anomalías de disco, ligamento y nervios.

La discografía busca reproducir los síntomas del paciente para identificar la fuente anatómica del dolor. Los bloques de facetas funcionan de manera similar. Ambos se consideran controvertidos.

El médico compara los síntomas del paciente con los hallazgos para formular un diagnóstico y un plan de tratamiento. Los resultados del examen proporcionan una línea de base desde la cual el médico puede monitorear y medir el progreso del paciente.

Tratamiento no quirúrgico
El tratamiento no quirúrgico es exitoso el 75% del tiempo. Algunos pacientes pueden pensar que debido a que su condición está etiquetada como "degenerativa", no podrán estar activos. Esto rara vez es el caso. Muchos pacientes encuentran que su dolor y otros síntomas pueden tratarse eficazmente sin cirugía.

Durante la fase aguda, se pueden recetar agentes antiinflamatorios, analgésicos y relajantes musculares por un período corto de tiempo. El área afectada puede estar inmovilizada y / o preparada. Se puede usar un collarín cervical suave para limitar el movimiento y aliviar el dolor. Las ortesis lumbosacra (espalda baja, sacro) pueden disminuir la carga lumbar al estabilizar la columna lumbar.

Un curso de fisioterapia puede incluir calor, estimulación eléctrica y otras modalidades para ayudar a aliviar el espasmo muscular y el dolor. Durante la fisioterapia, el paciente aprende a fortalecer sus músculos paravertebrales (espalda) y abdominales (estómago) para brindar apoyo a la columna vertebral. Los ejercicios isométricos pueden ser útiles cuando el movimiento es doloroso o difícil. El ejercicio en general ayuda a desarrollar fuerza, flexibilidad y aumentar el rango de movimiento.

La modificación del estilo de vida puede ser necesaria. Esto puede incluir un cambio ocupacional (por ejemplo, del trabajo manual), perder peso y dejar de fumar.

Cirugía
Raramente es una cirugía realizada para tratar la espondilosis. La mayoría de los pacientes responden bien al tratamiento no quirúrgico para la osteoartritis espinal.

Si el paciente experimenta un déficit neurológico (como problemas intestinales o de vejiga), se puede considerar la cirugía. El médico considera muchos factores sobre la salud del paciente antes de recomendar la cirugía. Algunos de estos factores incluyen la edad, el estilo de vida y la gravedad del trastorno espinal del paciente. Un especialista en columna vertebral puede determinar si la cirugía es el mejor tratamiento para el paciente.

Recuperación
Siempre siga las instrucciones proporcionadas por el médico o fisioterapeuta. Esto incluye:

  • Tome la medicación según las indicaciones. Informe los efectos secundarios de inmediato a su médico.
  • Siga el programa de ejercicios en el hogar proporcionado por el fisioterapeuta.
  • Evite levantar objetos pesados ​​y actividades que agraven el dolor y los síntomas.
  • Mantener un peso saludable.
  • Deja de fumar.
  • Si los síntomas persisten o cambian, comuníquese con su médico.

Discuta las preguntas o dudas que tenga sobre la modificación de sus actividades diarias con su médico o fisioterapeuta. Él o ella estarán encantados de proporcionar información para ayudar a acelerar la recuperación.

Comentario de Howard S. An, MD

La espondilosis es parte del proceso de envejecimiento y la mayoría de las personas no tienen síntomas asociados con cambios radiográficos.

La discografía busca reproducir los síntomas del paciente para identificar la "fuente discogénica" del dolor. En la mayoría de los casos, el tratamiento conservador es exitoso.

!-- GDPR -->