Las diferencias entre narcisismo y alta autoestima

A pesar de la opinión generalizada de que los narcisistas tienen una autoestima extremadamente alta, un nuevo estudio muestra que los rasgos del narcisismo y la alta autoestima son mucho más distintos y no están relacionados de lo que la sabiduría convencional nos ha hecho creer.

Después de revisar la literatura de investigación, los investigadores de varias universidades discernieron las siguientes diferencias entre los narcisistas y los que tienen una alta autoestima: los narcisistas se sienten superiores a los demás pero no necesariamente como ellos mismos. De hecho, los sentimientos de los narcisistas sobre sí mismos se basan completamente en las opiniones de los demás sobre ellos. Por el contrario, quienes tienen una alta autoestima no se consideran superiores a los demás y, de hecho, tienden a aceptarse a sí mismos independientemente de lo que los demás piensen de ellos.

"A primera vista, el narcisismo y la autoestima parecen lo mismo, pero difieren en su propia naturaleza", dice el investigador principal Eddie Brummelman de la Universidad de Amsterdam (UVA). "Los narcisistas se sienten superiores a los demás, pero no están necesariamente satisfechos consigo mismos".

La investigación también muestra que los narcisistas tienen poca necesidad de relaciones cálidas e íntimas. Su objetivo principal en la vida es mostrar a los demás lo superiores que son, y anhelan y buscan constantemente la admiración de los demás. Cuando los narcisistas reciben la admiración que tanto desean, se sienten orgullosos y eufóricos. Pero cuando no reciben la atención que anhelan, se sienten avergonzados e incluso pueden reaccionar con ira y agresión.

Las personas con alta autoestima, por otro lado, están satisfechas consigo mismas y no sienten una sensación de superioridad sobre los demás. En cambio, se perciben a sí mismos como personas valiosas, pero no más valiosas que los demás. Desean relaciones estrechas e íntimas con otras personas y no necesitan ser admirados en exceso. Aquellos con alta autoestima rara vez se vuelven agresivos o enojados con los demás.

Además, además de las diferencias en la naturaleza y las consecuencias, el narcisismo y la autoestima tienen orígenes infantiles notablemente distintos y se desarrollan de manera diferente a lo largo de la vida, señalan los autores.

En resumen, la alta autoestima es una cualidad positiva que mejora la vida, mientras que el narcisismo es un rasgo poco saludable que finalmente conduce a la infelicidad. Los esfuerzos de intervención deberían ayudar a las personas con rasgos narcisistas a desarrollar una verdadera autoestima.

“La distinción entre narcisismo y autoestima tiene importantes implicaciones para los esfuerzos de intervención. Durante las últimas décadas, la juventud occidental se ha vuelto cada vez más narcisista. Por tanto, es importante desarrollar intervenciones que frenen el narcisismo y aumenten la autoestima ”, dice Brummelman.

Brummelman llevó a cabo la investigación con Sander Thomaes en la Universidad de Utrecht y la Universidad de Southampton y Constantine Sedikides en la Universidad de Southampton.

Sus hallazgos se publican en la revista Direcciones actuales en la ciencia psicológica.

Fuente: Universidad de Amsterdam


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