Región específica del cerebro vinculada a la excitación y la reactividad en el TEPT
Un nuevo estudio relaciona la hiperactividad en una pequeña parte del tronco encefálico con una mayor excitación y reactividad, síntomas centrales del trastorno de estrés postraumático (TEPT).
Investigadores suecos descubrieron que los síntomas del PTSD estaban asociados con una actividad cerebral excesiva en el locus coeruleus (LC), que está involucrado con las respuestas fisiológicas al estrés y al pánico.
El Dr. Christoph Mueller-Pfei y sus colegas de la Universidad de Zurich correlacionaron los datos de imágenes cerebrales con las respuestas corporales. El nuevo artículo es el primero en proporcionar evidencia humana directa para una teoría de más de 30 años.
Identificar el origen de los síntomas en el cerebro es un paso importante en los esfuerzos por mejorar las opciones de tratamiento para los pacientes con el trastorno.
"Debemos felicitar a los autores por obtener imágenes de esta parte del cerebro", dijo el Dr. John Krystal, editor dePsiquiatría biológica, la revista en la que aparece el estudio.
“Demostrar la presencia de hiperactividad de LC en el PTSD prepara el escenario para aclarar la relación de la actividad de LC con la respuesta al estrés, la resiliencia, los síntomas de PTSD y el tratamiento del PTSD”, agregó.
En el estudio, el primer autor Christoph Naegeli, también de la Universidad de Zúrich, y sus colegas analizaron 54 participantes que habían estado expuestos a un trauma, aproximadamente la mitad de los cuales desarrollaron TEPT.
Cuando los participantes escucharon ráfagas aleatorias de ruido blanco, los que fueron diagnosticados con PTSD parpadearon con más frecuencia y aumentaron la frecuencia cardíaca, la conductancia de la piel y las respuestas del área de la pupila (indicadores de la respuesta autónoma del cuerpo) que los participantes sin PTSD.
Usando imágenes de resonancia magnética funcional para medir la actividad cerebral, Naegeli y sus colegas encontraron que los pacientes con PTSD tenían respuestas cerebrales más grandes en el LC y otras regiones conectadas al LC que controlan el estado de alerta y la preparación motora.
Los investigadores creen que el aumento de la actividad cerebral y las respuestas autónomas medidas en los participantes proporciona una explicación biológicamente plausible de la hipervigilancia y las respuestas de sobresalto exageradas en el TEPT.
Sin embargo, la activación de LC no se asoció directamente con síntomas de excitación. Por lo tanto, aún deben demostrarse los vínculos directos entre la hiperactividad de LC y la gravedad de los síntomas del TEPT.
El estudio también puede revelar nuevas vías para tratar estos síntomas comunes e incapacitantes del TEPT.
“Nuestros resultados sugieren que apuntar a la hiperactividad del sistema locus coeruleus con nuevas intervenciones farmacológicas o psicoterapéuticas son enfoques que merecen una mayor investigación”, dijo Mueller-Pfeiffer.
Fuente: Elsevier