La depresión de la madre puede alterar el desarrollo del lenguaje del bebé
Un nuevo estudio sugiere que las influencias ambientales, incluida la depresión materna o una educación bilingüe, pueden afectar el desarrollo del lenguaje en la primera infancia.El trabajo de los investigadores de la Universidad de British Columbia es uno de los primeros en explorar los impactos de la salud mental materna y la exposición a los antidepresivos en la mecánica de la adquisición temprana del lenguaje.
Los expertos dicen que los hallazgos preliminares brindan nuevos conocimientos importantes sobre el desarrollo de la primera infancia y la salud mental de la madre e informarán nuevos enfoques para la adquisición del lenguaje infantil.
Investigaciones anteriores revelaron que durante los primeros meses de vida, los bebés se sintonizan rápidamente con los sonidos del lenguaje que escuchan y las imágenes que ven (movimientos en la cara que acompañan al hablar) de sus idiomas nativos.
Después de este período fundamental de reconocimiento del lenguaje, los bebés comienzan a enfocarse en adquirir sus lenguas nativas e ignoran efectivamente otros idiomas.
Sin embargo, en los hallazgos de dos estudios, la investigadora Janet Werker informa que este período clave de desarrollo, que generalmente termina entre las edades de ocho y nueve meses, puede cambiar.
En un estudio, Werker encuentra que el período dura más para los bebés en hogares bilingües que para los bebés monolingües, particularmente para los aspectos de reconocimiento facial del habla.
En otro estudio, Werker y colaboradores descubrieron que la depresión materna y su tratamiento con medicamentos antidepresivos comunes (inhibidores selectivos de la recaptación de serotonina (ISRS)) también pueden afectar el momento en que se desarrolla la percepción del habla en los bebés.
Los hallazgos preliminares del equipo sugieren que el tratamiento con SRI en las madres puede acelerar la capacidad de los bebés para sintonizarse con los sonidos y las imágenes del idioma nativo, mientras que la depresión materna no tratada con SRI puede prolongar el período de sintonía.
"En este punto, no sabemos si acelerar o retrasar el logro de estos hitos de la primera infancia tiene alguna consecuencia en la adquisición posterior del lenguaje", dijo Werker.
"Sin embargo, estos hallazgos preliminares resaltan la importancia de los factores ambientales en el desarrollo infantil y nos colocan en una mejor posición para apoyar no solo el desarrollo óptimo del lenguaje en los niños, sino también el bienestar materno".
Este estudio siguió a tres grupos de madres: una en tratamiento por depresión con SRI, una con depresión que no tomaba antidepresivos y otra sin síntomas de depresión. Al medir los cambios en la frecuencia cardíaca y el movimiento de los ojos en sonidos e imágenes de video de idiomas nativos y no nativos, los investigadores calcularon el desarrollo del lenguaje de los bebés en tres intervalos, incluidos los seis y los 10 meses de edad.
Los investigadores también estudiaron cómo la frecuencia cardíaca de los bebés por nacer respondía a los idiomas a la edad de 36 semanas en el útero.
Fuente: Universidad de Columbia Británica