Estilo de gestión abusivo contraproducente a largo plazo

Una nueva investigación descubre que un estilo de manejo agresivo en realidad puede ayudar a una persona a sentirse bien consigo misma, pero solo por un corto tiempo.

De hecho, el estudio de la Universidad Estatal de Michigan descubrió que la intimidación y el menosprecio a los empleados comienzan a afectar el estado mental de un supervisor después de aproximadamente una semana.

“La moraleja de la historia es que aunque el abuso puede ser útil e incluso restaurador mentalmente para los supervisores a corto plazo, a largo plazo volverá a perseguirlos”, dijo Russell Johnson, profesor asociado de administración y administración de la Universidad Estatal de Michigan. experto en psicología laboral.

El estudio aparece en elDiario de la Academia de Administración.

Si bien numerosos estudios han documentado los efectos negativos de la supervisión abusiva, algunos jefes aún actúan como idiotas, lo que significa que debe haber algún tipo de beneficio o refuerzo para ellos, dijo Johnson.

De hecho, los investigadores encontraron que los supervisores que eran abusivos sintieron una sensación de recuperación porque su comportamiento grosero ayudó a reponer su energía y recursos mentales.

Johnson dijo que se requiere un esfuerzo mental para reprimir el comportamiento abusivo, que puede conducir a la fatiga mental, pero los supervisores que actúan en ese impulso "guardan" la energía mental que de otro modo se habría agotado al abstenerse del abuso.

Los hallazgos se extendieron a través de las culturas a medida que Johnson y sus colegas realizaron múltiples experimentos y de campo con jefes abusivos en los Estados Unidos y China. Recopilaron datos de encuestas diarias durante un período de cuatro semanas y estudiaron a trabajadores y supervisores en una variedad de industrias, incluida la fabricación, los servicios y la educación.

Los beneficios de la supervisión abusiva parecían ser de corta duración, de una semana o menos. Después de eso, los supervisores abusivos comenzaron a experimentar una disminución de la confianza, el apoyo y la productividad de los empleados, y estos son recursos críticos para la recuperación y el compromiso de los jefes.

Los investigadores descubrieron que aunque es posible que los trabajadores no se enfrenten de inmediato a sus jefes después de un comportamiento abusivo, con el tiempo reaccionan de manera negativa, como adoptar comportamientos contraproducentes y agresivos e incluso dejar de fumar.

Para prevenir el comportamiento abusivo, los investigadores sugieren que los supervisores tomen descansos oportunos, reduzcan su carga de trabajo y se comuniquen más con sus empleados.

La comunicación con los trabajadores puede ayudar a los supervisores a liberar emociones negativas al compartir, recibir apoyo social y obtener energía relacional de sus compañeros de trabajo.

Fuente: Universidad Estatal de Michigan

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