La IA supera a los humanos al inferir rasgos de personalidad a partir de rasgos faciales

Un nuevo estudio ruso demuestra que la inteligencia artificial (IA) es capaz de inferir la personalidad de las personas a partir de fotografías de "selfies" mejor que los evaluadores humanos.

La tecnología fue capaz de emitir juicios por encima del azar sobre los rasgos de personalidad de los "Cinco Grandes": conciencia, neuroticismo, extraversión, amabilidad y apertura, basados ​​en 31 mil selfies que los participantes habían subido en línea.

El rasgo de la personalidad de la conciencia surgió como más fácilmente reconocible que los otros cuatro rasgos. Además, las predicciones de personalidad basadas en rostros femeninos parecían ser más confiables que las de rostros masculinos.

Los hallazgos, publicados en la revista Informes científicos, puede tener implicaciones importantes, ya que la tecnología se puede utilizar para encontrar las "mejores coincidencias" en el servicio al cliente, las citas o la tutoría en línea.

Investigadores de la Antigua Grecia hasta el médico y criminólogo italiano Cesare Lombroso han intentado vincular la apariencia facial con la personalidad, una práctica conocida como fisonomía. Pero la mayoría de sus ideas no han resistido el escrutinio de la ciencia moderna.

Las pocas asociaciones establecidas de rasgos faciales específicos, como la relación entre el ancho y la altura del rostro, con rasgos de personalidad, son algo débiles. Los estudios que piden a los evaluadores humanos que emitan juicios de personalidad basados ​​en fotografías han producido resultados inconsistentes, lo que sugiere que nuestros juicios son demasiado poco confiables para tener alguna importancia práctica.

Aún así, existen sólidos argumentos teóricos y evolutivos que sugieren que cierta información sobre las características de la personalidad, en particular, aquellas esenciales para la comunicación social, podría verse en el rostro humano.

Después de todo, la cara y el comportamiento están formados por genes y hormonas, y las experiencias sociales que resultan de la apariencia de uno pueden afectar el desarrollo de la personalidad. Sin embargo, la evidencia reciente de la neurociencia sugiere que en lugar de observar rasgos faciales específicos, el cerebro humano procesa imágenes de rostros de una manera holística.

Para el estudio, investigadores de dos universidades de Moscú, la Universidad HSE (Escuela Superior de Economía) y la Universidad Abierta de Humanidades y Economía, se han asociado con la empresa rusa-británica BestFitMe para entrenar una cascada de redes neuronales artificiales para hacer juicios de personalidad fiables basados ​​en fotografías de rostros humanos.

El rendimiento del modelo resultante fue más preciso que los de estudios anteriores que utilizaron el aprendizaje automático o evaluadores humanos. La inteligencia artificial pudo hacer juicios por encima del azar sobre la conciencia, el neuroticismo, la extraversión, la amabilidad y la apertura. Los juicios de personalidad resultantes fueron consistentes en diferentes fotografías de los mismos individuos.

La investigación se realizó con una muestra de 12 mil voluntarios que completaron un cuestionario de autoinforme midiendo rasgos de personalidad basado en el modelo Big Five y subieron un total de 31 mil selfies.

Los participantes se dividieron aleatoriamente en un grupo de entrenamiento y uno de prueba. Se utilizó una serie de redes neuronales para preprocesar las imágenes para asegurar una calidad y características consistentes, y excluir rostros con expresiones emocionales, así como imágenes de celebridades y gatos. A continuación, se entrenó una red neuronal de clasificación de imágenes para dividir cada imagen en 128 características, seguida de un perceptrón de múltiples capas que usaba invariantes de imagen para predecir los rasgos de personalidad.

Los hallazgos muestran que la IA puede adivinar correctamente la posición relativa de dos individuos elegidos al azar en una dimensión de personalidad en el 58% de los casos en comparación con el 50% esperado por casualidad.

Esto indica que una red neuronal artificial que se basa en imágenes faciales estáticas supera a un evaluador humano promedio que se encuentra con el objetivo en persona sin un conocimiento previo.

Fuente: Escuela Superior de Economía de la Universidad Nacional de Investigación

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