La depresión vincula la violencia de pareja íntima, la inseguridad alimentaria

Las mujeres que sufren abuso mental, físico o sexual de sus parejas tienen más probabilidades de estar deprimidas, lo que a su vez conduce a una mayor probabilidad de inseguridad alimentaria, según un nuevo estudio del Centro de Investigación de Obesidad de la Universidad de Houston, Texas.

“El puente entre los dos problemas es la depresión”, dijo la profesora asistente e investigadora Daphne Hernandez, Ph.D.

“Nuestro estudio encontró que las mujeres que experimentan violencia de pareja íntima tienen más probabilidades de estar deprimidas, lo que afecta su capacidad para garantizar un hogar con seguridad alimentaria”.

La "inseguridad alimentaria" se caracteriza por el racionamiento, el control de las porciones y la incapacidad de ofrecer a las familias comidas equilibradas, según el Módulo de seguridad alimentaria básica del Departamento de Agricultura de los Estados Unidos (USDA).

Para el estudio, Hernández analizó datos de casi 1.700 mujeres involucradas en una relación romántica (casadas o que cohabitan con una pareja) que también habían experimentado violencia de pareja íntima (física, mental y / o sexual).

Hernández descubrió que las madres que sufren violencia de pareja íntima tenían un 44 por ciento más de riesgo de sufrir depresión. Además, las familias en las que las madres sufrían depresión tenían el doble de probabilidades de experimentar inseguridad alimentaria.

"Parece que la depresión puede afectar la motivación de las madres para obtener y preparar alimentos debido a la disminución del apetito, la fatiga mental y física y la sensación de estar abrumados", dijo. "Además, los sentimientos de impotencia de las madres, provocados por la violencia que experimentaron, pueden desafiarlas a acceder al apoyo adecuado".

Hernández investiga los efectos de la dinámica familiar en la nutrición, la salud y la obesidad. Señala que pocos estudios han investigado cómo los problemas de salud de una madre afectan la seguridad alimentaria de un hogar.

El objetivo del estudio actual era comprender cómo el entorno familiar y la salud de las mujeres afectan la vida de las familias con niños pequeños. Ella cree que los hallazgos pueden ayudar a las organizaciones que ayudan a apoyar a las familias en tiempos de crisis.

“Lo que esto significa es que enfocarse en temas centrales para la salud de la mujer debe convertirse en una prioridad en la lucha contra la inseguridad alimentaria”, dijo Hernández.

"Proporcionar exámenes de salud mental en el momento en que las personas solicitan asistencia alimentaria puede ayudar a identificar a las mujeres que necesitan intervenciones para mantenerlas seguras, saludables mentalmente y con seguridad alimentaria".

El estudio, publicado en el Revista de salud de la mujer, puede resultar valioso para quienes crean intervenciones para esas poblaciones.

Fuente: Universidad de Houston

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