La educación musical da como resultado un nuevo conocimiento del funcionamiento del cerebro

Un nuevo estudio de investigación sugiere que la capacidad de predecir melodías futuras en una pieza musical, después de que la música se ha desconectado, demuestra una forma única en la que funciona el cerebro.

Los científicos ahora predicen que estas expectativas deberían ser diferentes para personas con diferentes experiencias musicales. Un artículo en la revista NeuroImage explica los mecanismos cerebrales implicados.

Los investigadores del Reino Unido Marcus Pearce, Geraint Wiggins, Joydeep Bhattacharya y sus colegas han demostrado que es probable que las expectativas se basen en el aprendizaje a través de la experiencia con la música.

La música tiene una gramática que, como el lenguaje, consiste en reglas que especifican qué notas pueden seguir qué otras notas en una pieza musical.

Según Pearce: "la pregunta es si las reglas están integradas en el sistema auditivo o se aprenden a través de la experiencia de escuchar música y grabar, inconscientemente, qué notas tienden a seguir a otras".

Los investigadores pidieron a 40 personas que escucharan melodías de himnos (sin letra) y declararan qué tan esperado o inesperado encontraron notas particulares. Simularon una mente humana escuchando música con dos modelos computacionales.

El primer modelo utiliza reglas integradas para predecir la siguiente nota de una melodía. El segundo modelo aprende a través de la experiencia de la música real qué notas tienden a seguir a otras, estadísticamente hablando, y usa este conocimiento para predecir la siguiente nota.

Los resultados mostraron que el modelo estadístico predice las expectativas de los oyentes mejor que el modelo basado en reglas. También resultó que las expectativas eran más altas para los músicos que para los no músicos y para las melodías familiares, lo que también sugiere que la experiencia tiene un fuerte efecto en las predicciones musicales.

En un segundo experimento, los investigadores examinaron las ondas cerebrales de otras 20 personas mientras escuchaban las mismas melodías de himnos. Aunque en este experimento no se informó explícitamente a los participantes sobre la ubicación de las notas esperadas e inesperadas, sus ondas cerebrales en respuesta a estas notas difirieron notablemente.

Por lo general, el momento y la ubicación de los patrones de ondas cerebrales en respuesta a notas inesperadas sugirieron que estimulan respuestas que sincronizan diferentes áreas del cerebro asociadas con el procesamiento de emociones y movimientos.

Estos hallazgos pueden ayudar a los científicos a comprender por qué escuchamos música. "Se cree que los compositores confirman y violan deliberadamente las expectativas de los oyentes para comunicar emociones y significados estéticos", dijo Pearce.

Fuente: Universidad de Goldsmiths London

!-- GDPR -->