Investigar los vínculos entre el prejuicio y la depresión
Una nueva investigación provocativa sugiere que los prejuicios y la depresión están intrínsecamente vinculados. Tradicionalmente, los estudios sobre la depresión y los prejuicios se encuentran dentro de diferentes áreas de estudio y tratamiento.En la investigación, los investigadores postulan que muchos casos de depresión pueden ser causados por prejuicios propios o de otra persona.
Los hallazgos de William Cox de la Universidad de Wisconsin-Madison y sus colegas se publican en la revista de Perspectivas de la ciencia psicológica.
Como ejemplo de la teoría, considere la siguiente oración: “Realmente odio _____. Odio la apariencia de _____. Odio la forma en que _____ habla ".
¿Qué palabras pertenecen a los espacios en blanco? Es posible que la declaración exprese prejuicios hacia un grupo estigmatizado: "Realmente odio a los negros", "Odio la forma en que se ven los hombres homosexuales" o "Odio la forma en que hablan los judíos".
Pero esta afirmación en realidad proviene de una paciente deprimida que habla de sí misma: “Realmente me odio. Odio mi forma de verme. Odio mi forma de hablar ".
El hecho de que la declaración pudiera haberse completado de dos formas igualmente plausibles sugiere una profunda conexión entre el prejuicio y la depresión.
En consecuencia, Cox y sus colegas argumentan que los tipos de estereotipos sobre los demás que conducen a los prejuicios y los tipos de creencias o percepciones que un individuo puede tener sobre sí mismos son básicamente similares.
Los investigadores postulan que el prejuicio y la depresión están integrados. Como tal, los estereotipos se activan en una "fuente" que luego expresa prejuicios hacia un "objetivo", provocando que el objetivo se deprima.
Esta depresión causada por el prejuicio, que los investigadores denominan "prejuicio", puede ocurrir en muchos niveles.
En el caso clásico, el prejuicio causa depresión a nivel social (por ejemplo, el prejuicio de los nazis que causa la depresión de los judíos), pero esta causa y efecto también puede ocurrir a nivel interpersonal (por ejemplo, el prejuicio de un abusador que causa la depresión de un abusador), o incluso a nivel intrapersonal, dentro de una sola persona (por ejemplo, el prejuicio de un hombre contra sí mismo que causa su depresión).
Los investigadores dicen que la teoría ayuda a explicar los casos de depresión que son impulsados principalmente por los pensamientos negativos que las personas tienen sobre sí mismos o que otros tienen sobre ellos y no aborda las "depresiones causadas por procesos neuroquímicos, genéticos o inflamatorios".
Esta asociación, de que muchas personas con depresión no están “simplemente” deprimidas - pueden tener prejuicios contra sí mismos que causan su depresión - podría tener un impacto significativo en la forma en que se ve y se trata la depresión.
Cox y sus colegas proponen que las intervenciones desarrolladas y utilizadas por los investigadores de la depresión, como la terapia cognitivo-conductual y el entrenamiento de la atención plena, pueden ser especialmente útiles para combatir los prejuicios. Y algunas intervenciones desarrolladas y utilizadas por investigadores de prejuicios pueden ser especialmente útiles para tratar la depresión.
En resumen, ver la depresión y los prejuicios como relacionados ayudará a los psicólogos y clínicos a comprender mejor estos sucesos y conducirá al desarrollo de intervenciones interdisciplinarias que puedan abordar ambos problemas.
Fuente: Asociación de Ciencias Psicológicas