Más apoyo a los efectos sobre la salud de la dieta mediterránea

Durante las últimas dos décadas, muchos expertos han llegado a la conclusión de que una dieta en particular explica por qué los europeos son más saludables, en muchos sentidos, que los estadounidenses.

Varios estudios han determinado que la llamada dieta mediterránea se asocia con una menor probabilidad de enfermedad y un mayor bienestar. Ahora, un nuevo estudio sugiere que la dieta mediterránea también está relacionada con una mejor salud física y mental.

El estudio ha sido publicado en la Revista europea de nutrición clínica.

La dieta mediterránea se compone de frutas, verduras, legumbres, pescado, aceite de oliva y frutos secos. Se ha demostrado que este régimen dietético reduce la posibilidad de enfermedades crónicas y reduce las tasas de mortalidad.

En el reciente estudio, los investigadores analizaron la influencia de la dieta mediterránea en la calidad de vida de una muestra de más de 11.000 estudiantes universitarios durante un período de cuatro años.

“El progresivo envejecimiento de la población en los países desarrollados hace que sea aún más interesante conocer aquellos factores que pueden incrementar la calidad de vida y la salud de la población”, dijo Patricia Henríquez Sánchez, investigadora de la Universidad de Las Palmas de Gran Canaria en Canarias y autor principal del estudio.

Como parte del estudio, los datos de la ingesta dietética se tomaron al comienzo del estudio, luego se evaluó la calidad de vida autopercibida después del período de seguimiento de cuatro años.

Para conocer si se siguió la dieta mediterránea, se valoró positivamente el consumo de verduras, legumbres, frutas, frutos secos, cereales y pescado, mientras que se valoró negativamente el consumo de carne, lácteos y alcohol.

Los investigadores encontraron que aquellos que se apegan más a la dieta mediterránea obtuvieron mejores puntajes en el cuestionario de calidad de vida en términos de bienestar físico y mental. Este vínculo fue aún más fuerte en términos de calidad de vida física.

Henríquez dijo que “la dieta mediterránea es un factor importante asociado a una mejor calidad de vida y puede considerarse como un modelo de alimentación saludable”. Su pirámide alimenticia combina alimentos para consumir a diario, semanalmente y ocasionalmente.

Una característica clave de la dieta mediterránea es la inclusión de tres elementos básicos en las comidas principales: cereales, frutas y verduras y productos lácteos. Además, las personas siempre deben beber de 1,5 a 2 litros (alrededor de 1,5 a 2 cuartos de galón) de agua por día.

El aceite de oliva constituye la principal fuente de grasas por su calidad nutricional y se recomienda un consumo moderado de vino y otras bebidas fermentadas. El pescado, la carne magra y los huevos son fuentes recomendadas de proteína animal de alta calidad y el pescado y los mariscos son fuentes de grasas saludables.

Los artículos altamente procesados ​​como azúcar, dulces, tortas, pasteles y bebidas endulzadas deben consumirse solo ocasionalmente y en pequeñas cantidades.

Fuente: Plataforma SINC

!-- GDPR -->