La mayoría de los adolescentes suicidas no reciben ayuda profesional

La mayoría de los adolescentes que están pensando en suicidarse o que ya han intentado suicidarse no han recibido los servicios de salud mental adecuados, según un análisis dirigido por Kathleen Merikangas, Ph.D. del Instituto Nacional de Salud Mental.

Alrededor del 14 por ciento de los estudiantes de secundaria consideran seriamente el suicidio cada año, el 11 por ciento tiene un plan de suicidio y el 6 por ciento intenta suicidarse, según una encuesta nacional de los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades (CDC).

Otra investigación sugiere que menos de la mitad de los adolescentes que intentan suicidarse recibieron servicios de salud mental durante el año anterior al intento.

Más de 10,000 adolescentes, de 13 a 18 años, completaron la Encuesta Nacional de Comorbilidad-Complemento para Adolescentes (NCS-A), una encuesta en persona representativa a nivel nacional. Respondieron si tenían pensamientos (ideaciones), planes o acciones suicidas durante el período de un año anterior a la encuesta.

Los adolescentes también completaron una entrevista preguntando sobre la gama completa de trastornos mentales, incluidos los trastornos del estado de ánimo, la ansiedad, la alimentación y la ansiedad, y si habían recibido tratamiento por problemas emocionales o de comportamiento en los últimos 12 meses.

Se pidió a los participantes que especificaran si habían recibido atención de un especialista en salud mental, como un trabajador social, psiquiatra u otro profesional de la salud mental, o de un proveedor de servicios generales, como un médico de atención primaria.

Según los resultados, durante el último año, el 3.6 por ciento de los adolescentes tuvo pensamientos suicidas, pero no hizo un plan específico o intento de suicidio.

Otros hallazgos incluyen que el 0,6 por ciento de los adolescentes informó tener un plan y casi el 2 por ciento informó haber hecho un intento de suicidio durante el año pasado.

El comportamiento suicida entre los jóvenes no solo se asoció con la depresión mayor, sino también con una variedad de otros problemas de salud mental, como la alimentación, la ansiedad, el uso de sustancias y los trastornos del comportamiento, así como problemas de salud física.

Entre el 50 y el 75 por ciento de los que tenían ideas suicidas tuvieron contacto reciente con un proveedor de salud. Sin embargo, la mayoría solo tuvo tres visitas o menos, lo que sugiere que el tratamiento tiende a terminar prematuramente. Además, la mayoría de los adolescentes con ideación suicida no recibieron atención de salud mental especializada.

Los hallazgos sugieren que la depresión y otros trastornos del estado de ánimo no son las únicas vías hacia el suicidio. También enfatizan la importancia de incluir una evaluación del riesgo de suicidio en la atención regular de la salud física y mental de los adolescentes.

Los investigadores concluyen que incluso mientras los adolescentes están en tratamiento, deben seguir siendo monitoreados para detectar ideas y comportamientos suicidas.

Los resultados se publican en línea en la revista. Servicios psiquiátricos.

Fuente: NIMH

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