Ocultar el verdadero yo en el trabajo reduce la satisfacción laboral y el sentido de pertenencia

Ocultar tu verdadero yo en el trabajo puede dañar tu carrera y reducir tu sentido de pertenencia entre compañeros de trabajo, según un nuevo estudio dirigido por la Universidad de Exeter en Inglaterra.

Los investigadores investigaron rasgos comúnmente estigmatizados: ser lesbiana, gay, bisexual o transgénero (LGBT), o tener un historial de pobreza o enfermedad mental o física. Descubrieron que ocultar esas características a los compañeros de trabajo resultaba en una menor autoestima, satisfacción laboral y compromiso en el trabajo.

“Las personas pueden optar por ocultar identidades estigmatizadas porque quieren ser aceptadas, pero de hecho hacerlo reduce los sentimientos de pertenencia”, dijo la profesora Manuela Barreto de la Universidad de Exeter. “Cuando alguien oculta su verdadera identidad, sus interacciones sociales se ven afectadas y esto tiene un impacto no solo en el individuo sino también en la organización para la que trabaja”.

Los hallazgos se basan en estudios realizados en los Países Bajos y los EE. UU.

En un experimento, se animó a los participantes a recordar un momento en el que ocultaban o revelaban una característica estigmatizada de sí mismos. En otro experimento, a los participantes se les presentaron escenarios ficticios que implicaban ocultar o revelar su identidad estigmatizada. En ambos experimentos, se preguntó a los participantes cómo se sentirían después de ocultar o revelar la característica estigmatizada.

“Nuestros hallazgos sugieren que la apertura sobre la propia identidad a menudo es beneficiosa para las personas estigmatizadas, el grupo estigmatizado y su lugar de trabajo”, dijo Barreto.

Sin embargo, los investigadores reconocen que no todo el mundo puede ser abierto en todos los contextos.

“Está claro que hay ocasiones en las que revelar una identidad estigmatizada puede resultar muy costoso”, dijo la Dra. Anna Newheiser de la Universidad de Albany, SUNY (Universidad Estatal de Nueva York). “Esos efectos son muy reales y vale la pena evitarlos en ciertas circunstancias, pero es importante darse cuenta de que también hay un costo por ocultar su verdadero yo”.

El documento aborda las "ramificaciones ocultas del prejuicio", que dañan tanto a las personas como a las organizaciones.

"Lo que necesitamos son entornos en los que la gente no necesite esconderse, entornos inclusivos donde las personas no tengan que elegir entre agradar y ser auténticas", dijo Barreto. “Los lugares de trabajo que empujan a las personas a ocultar sus diferencias no las borran; simplemente fomentan el enmascaramiento y el ocultamiento de la diversidad.

“Dado que el ocultamiento de la identidad es por naturaleza un acto invisible, sus costos sociales y organizacionales también pueden ser difíciles de detectar, explicar y corregir”.

El estudio se publica en la Revista de problemas sociales.

Fuente: Universidad de Exeter

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