El voluntariado puede mejorar la salud mental y prolongar la vida

El voluntariado puede mejorar la salud mental y ayudarlo a vivir más tiempo, según un nuevo estudio.

Una revisión sistemática y un metanálisis dirigido por investigadores de la Facultad de Medicina de la Universidad de Exeter en Inglaterra encontró que los voluntarios informaron niveles más bajos de depresión, mayor satisfacción con la vida y mayor bienestar.

Al comparar datos de varios ensayos experimentales y estudios de cohortes longitudinales, los investigadores también encontraron evidencia de una reducción de aproximadamente el 20 por ciento en la mortalidad entre los voluntarios en comparación con los no voluntarios. Los investigadores señalan que los hallazgos aún no se han confirmado en los ensayos.

En todo el mundo, la prevalencia del voluntariado adulto varía, con estimaciones del 22,5 por ciento en Europa, el 36 por ciento en Australia y el 27 por ciento en los Estados Unidos, según los investigadores.

Los voluntarios suelen citar motivos altruistas, como “devolver algo” a sus comunidades o apoyar a una organización o caridad que los ha apoyado. El voluntariado también se puede utilizar para adquirir experiencia laboral o para ampliar los círculos sociales, pero sus efectos pueden ser mucho más profundos, según los investigadores.

Si bien las revisiones anteriores destacaron los supuestos beneficios para la salud, incluido el aumento de la longevidad, la mejora de la calidad de vida, la reducción del estrés y la hospitalización, estos tendían a basarse en evidencia narrativa, en lugar de comparativa, según los investigadores detrás de la última revisión.

Para esta revisión, dirigida por Suzanne Richards, Ph.D., de la Facultad de Medicina de la Universidad de Exeter, los investigadores combinaron datos de 40 artículos, que informaron datos de nueve ensayos experimentales y 16 estudios de cohortes, para llegar a sus conclusiones.

La revisión muestra que las causas subyacentes a los posibles beneficios para la salud del voluntariado no están claras. Algunos plantean la hipótesis de que los beneficios físicos, por ejemplo, podrían explicarse por el hecho de que los voluntarios pasan más tiempo fuera de casa, según los investigadores. Pero la relación con la salud mental puede ser más complicada, añaden los investigadores.

Aunque las personas tienden a ofrecerse como voluntarios por razones altruistas, si no sienten que están “obteniendo algo a cambio”, entonces el impacto positivo del voluntariado en la calidad de vida es limitado, encontró la revisión. Los investigadores también descubrieron que si las personas se ofrecen demasiado como voluntarias, el hábito puede convertirse en una carga y traer sus propios problemas.

Los investigadores señalan que se necesita más investigación para descubrir los mecanismos teóricos por los cuales los voluntarios acumulan diferentes beneficios para la salud.

“Nuestra revisión sistemática muestra que el voluntariado está asociado con mejoras en la salud mental, pero se necesita más trabajo para establecer si el voluntariado es realmente la causa”, dijo Richards. “Todavía no está claro si los factores biológicos y culturales y los recursos sociales que a menudo se asocian con una mejor salud y supervivencia también están asociados con la voluntad de ser voluntario en primer lugar.

“El desafío ahora es alentar a personas de orígenes más diversos a que se dediquen al voluntariado y luego medir si surgen mejoras para ellos”.

El estudio fue publicado en la revista de acceso abierto. Salud Pública de BMC.

Fuente: Universidad de Exeter

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