Consultar a un especialista en columna vertebral

El dolor de espalda y cuello es la razón principal por la cual las personas buscan atención médica. Para algunas personas, el dolor de espalda es un inconveniente único, mientras que otros pacientes sufren problemas episódicos de columna a lo largo de su vida. Aproximadamente el 80% de la población en los Estados Unidos se verá afectada en algún momento por dolor de espalda o cuello. Se espera que esta cifra aumente a medida que la población en general envejece. A menudo, el dolor se acompaña de otros síntomas que incluyen entumecimiento, hormigueo y debilidad en las extremidades.

Puede ser conveniente buscar la opinión de un médico especializado en el cuidado de la columna vertebral.

Desafortunadamente no existe una 'bala mágica' para detener el envejecimiento. Sin embargo, se han logrado grandes avances en la medicina y las ciencias de la salud para aumentar la longevidad y ampliar la calidad de vida. Cuando se presenta dolor de espalda o cuello, puede ser conveniente buscar la opinión de un médico que se especialice en el cuidado de la columna vertebral. La mayoría de los pacientes encuentran un especialista en columna calificado a través de la derivación de su médico de atención primaria u otro profesional tratante.

Cirujanos de columna
Los cirujanos de columna ortopédica y los neurocirujanos son médicos que han completado años adicionales de capacitación médica para diagnosticar y tratar trastornos que afectan la columna vertebral. A menudo, estos especialistas han recibido capacitación avanzada, como una beca en el cuidado de la columna vertebral. Los trastornos de la columna incluyen escoliosis (sko-lee-oh-sis), osteoartritis (os-to-arth-rye-tis), osteoporosis (os-to-pour-o-sis), hernia de disco (her-knee-ate-ed disco), estenosis espinal (sten-oh-sis espinal), traumatismo, fractura vertebral, deformidad, tumor, infección y anomalías congénitas.

Preparación de citas
Consultar a un especialista en columna es similar a una visita a un médico de atención primaria (PCP), excepto que el foco está en la columna. La consulta incluye un examen físico y neurológico y una revisión del historial médico del paciente y sus síntomas actuales. Se proporcionan las siguientes sugerencias para ayudar a los pacientes a prepararse:

1. Escriba su historial médico, historial familiar y todos los medicamentos, incluidos los de venta libre, vitaminas y hierbas. Incluya alergias y efectos secundarios experimentados por medicamentos (u otras sustancias) tomados en el pasado.

2. Enumere todos los síntomas. Describa el tipo de dolor, la ubicación, cuándo comenzó y las actividades que agravan o alivian los síntomas.

3. Traiga una copia de los resultados informados de las pruebas de diagnóstico o estudios (por ejemplo, rayos X, análisis de sangre). Si es posible, traiga la radiografía, resonancia magnética, tomografía computarizada u otro estudio de imagen / película.

4. Enumere los nombres y la información de contacto de otros profesionales médicos o profesionales que están tratando actualmente o que han tratado la afección.

5. Escriba preguntas y preocupaciones.

6. Traiga un conjunto adicional de 'orejas', como un familiar o amigo, a la consulta.

Que esperar
Los nuevos pacientes completan formularios para proporcionar información sobre su historial médico y familiar, cirugía / es previa, alergias y medicamentos actuales. Se proporciona un diagrama de dolor universal para ayudar al paciente a ilustrar la ubicación y las características de su dolor. El diagrama es un dibujo de la parte frontal y posterior del cuerpo. El paciente indica dónde se siente el dolor usando símbolos, califica la intensidad y el tipo de dolor, así como otras sensaciones como entumecimiento o debilidad.

Antes de reunirse con el especialista en columna vertebral, el asistente médico o la enfermera pueden pesar al paciente, medir la altura y tomar la presión arterial y el pulso del paciente. El especialista en columna revisará la información escrita proporcionada por el paciente y hará muchas preguntas. Las preguntas pueden incluir:

• ¿Cuándo comenzaron los síntomas?
• ¿La aparición de los síntomas fue gradual o repentina?
• ¿Se irradia el dolor a los brazos o piernas (extremidades)?
• ¿Hubo un evento específico como un accidente automovilístico que precedió a los síntomas o es un problema recurrente?
• ¿Cómo afecta la condición a tu vida? Por ejemplo, ¿le impide trabajar, conducir un automóvil, caminar u otras actividades diarias?

Examen físico
Antes del examen, el paciente se pone una bata. El médico inspecciona y siente (llamado 'palpación', pal-pay-shun) la columna vertebral en busca de sensibilidad muscular y espasmos. Con el paciente de pie, se comprueban los hombros y las caderas para determinar si tienen la misma altura bilateralmente (lados izquierdo, derecho). El rango de movimiento de la columna se evalúa a medida que el paciente gira la cabeza de lado a lado; inclina la cabeza hacia el hombro; tuerce los hombros de lado a lado; se inclina hacia adelante en la cintura para tocar sus dedos de los pies, de lado a lado y luego hacia atrás.

Mientras el paciente está acostado boca arriba (llamado 'supino', sue-pine), el médico puede levantar cada una de las piernas del paciente; esta prueba se llama levantamiento de piernas rectas. Cada elevación de la pierna recta puede combinarse mientras el paciente dorsiflexiona (flexiona la puerta) el pie (dedos apuntando hacia la cabeza). Además, cada pata se mide para determinar si las patas son del mismo tamaño y longitud.

Examinación neurológica
Los resultados del examen físico determinan el alcance de la evaluación motora y sensorial. Por lo general, un examen neurológico puede incluir:

1. El paciente camina de un lado a otro, de talón a punta, de punta a punta y sobre los talones. Durante estos ejercicios, el médico observa la postura, el equilibrio y las extremidades del paciente (brazos, piernas) durante el movimiento.

2. El equilibrio se observa cuando el paciente se para con los dos pies juntos sin soporte para los brazos. Esta prueba (llamada prueba de Romberg) se repite con los ojos abiertos y cerrados.

3. El médico proporciona resistencia contra la fuerza del paciente. Por ejemplo, con el paciente sentado, el paciente levanta su rodilla izquierda y trata de sostenerla contra la suave fuerza hacia abajo ejercida por la mano del médico. Los ejercicios de resistencia evalúan la fuerza muscular, la flexión y la extensión.

4. Un instrumento de molinete se mueve suavemente sobre la misma área de cada pierna (por ejemplo, pantorrilla, muslo) para determinar si el paciente siente las mismas sensaciones en cada pierna. Se puede usar un diapasón para determinar si el paciente percibe vibración.

5. Un martillo reflejo con punta de goma se golpea suavemente contra uno o más tendones en los brazos o las piernas (p. Ej., Codo, rodilla). Los reflejos se pueden evaluar cuando el paciente está sentado o de pie.

6. El médico mueve su dedo hacia arriba, hacia abajo y de lado a lado para evaluar la capacidad del paciente de seguir el movimiento con los ojos.

Conclusión
Cada pieza de información obtenida del paciente sobre su condición se utiliza para formar el diagnóstico y determinar el siguiente paso en la atención del paciente. A veces se requieren pruebas de diagnóstico adicionales para confirmar los hallazgos del médico o para proporcionar más información sobre el alcance del trastorno espinal del paciente.

Este artículo es un extracto del libro del Dr. Stewart G. Eidelson, Tecnologías avanzadas para tratar el dolor de cuello y espalda, Guía del paciente (marzo de 2005).

!-- GDPR -->