6 alternativas para evitar conflictos

Nos gusta imaginar que nuestras amistades son invencibles. Que de alguna manera siempre serán cálidos y entretenidos, sin que el conflicto los toque.

Pero a diferencia de los personajes de la comedia de situación que usan bromas inteligentes para resolver completamente los problemas con sus amigos al final del episodio de 30 minutos, nuestras relaciones no siempre superan los obstáculos de la vida con tanta facilidad.

La realidad es esta: tenemos opiniones, observaciones y procesos de pensamiento internos diferentes a los de nuestros amigos más cercanos. Esto significa que, si somos amigos de la misma persona el tiempo suficiente, eventualmente encontraremos algún tipo de conflicto, grande o pequeño.

El momento en que surge la tensión entre amigos puede provocar una especie de pánico interno mientras corremos para descubrir cómo reaccionar. ¿Lo ignoramos con la esperanza de que desaparezca? ¿Tratamos de hablarlo? ¿Le damos algo de tiempo?

Para algunos de nosotros, que tendemos a evitar los conflictos, nuestra opción predeterminada puede ser distanciarnos de los amigos durante los conflictos. Esto puede parecer una solución desde el principio, ya que reducirá el estrés que sentimos cuando estamos en presencia de alguien con quien sentimos tensión.

Pero, al alejar a nuestro amigo, a menudo sacrificamos la cercanía e incluso nos arriesgamos a perder la amistad con el tiempo. Sin mencionar que albergar estrés y preocupaciones puede afectar negativamente nuestro bienestar.

La buena noticia es que puede ser más fácil enfrentar estas desafiantes etapas de la amistad cuando aprendemos formas alternativas de lidiar con los conflictos. A continuación se presentan algunos consejos para minimizar la cantidad de daño que el conflicto causa a una amistad.

1. Hable de la situación tan pronto como sea razonable.

Puede ser bueno darse algo de tiempo y espacio, especialmente si las emociones son intensas. Es posible que nuestros amigos no estén listos para escuchar lo que tenemos que decir en el momento y es posible que nosotros tampoco estemos listos para escuchar lo que tienen que decir. Pero no dejes que el espacio se alargue demasiado.

Un día después de que surja la tensión, puede ser útil enviar un mensaje de texto o hacer una llamada y comunicar algunos remordimientos y deseos simples: "Me siento mal por lo que pasó y quiero hacer las cosas bien". "Valoro nuestra amistad". "Hablemos de esto pronto".

2. Mantenlo ligero.

A veces pensamos que todo el futuro de nuestra amistad depende de una conversación pesada de "vamos a tener una discusión seria". Pero así como se necesita tiempo para construir una amistad, puede llevar tiempo resolver los problemas por completo. Puede tener sentido discutir brevemente el tema, tomarse un tiempo para pensarlo más y volver a tratarlo más tarde. Está bien mantener nuestro ritmo y trabajar en él con el tiempo.

3. Empatizar con todos los sentimientos.

Incluso si no podemos estar de acuerdo con las observaciones o conclusiones de nuestros amigos, al menos podemos reconocer sus sentimientos. Podemos observar el lenguaje corporal de nuestros amigos mientras hablan. Observe su tono de voz y expresión facial. Trate de responder a cualquier signo de dolor, malestar o enojo. ("Entiendo que te sientas molesto y lamento que te duela").

4. Propóngase escuchar bien.

Trate de escuchar todo lo que su amigo tiene que decir sin detenerlo o hablar sobre él. Si algo que dicen provoca una emoción en ti, intenta poner esos sentimientos en pausa el tiempo suficiente para explorar por completo lo que están tratando de comunicar. Haga preguntas para aclarar lo que están diciendo. Trate de averiguar qué esperan obtener de la conversación o qué necesitan para sentirse mejor.

5. Hable con claridad y sea breve.

Una vez que nos hemos propuesto escuchar sin interrumpir, será nuestro momento para compartir. Cuando hacemos esto, es útil mantener nuestros pensamientos en solo una oración o dos a la vez.

También es aconsejable enfatizar cómo nos sentimos en lugar de hacer acusaciones sobre lo que hicieron o no hicieron. Evite frases como “siempre haces esto” o “nunca haces esto”, que generalmente exageran el problema y van en contra de la resolución.

6. Trate de aceptar diferentes puntos de vista.

Es posible que no podamos estar de acuerdo con las percepciones de nuestros amigos sobre todo en la vida, pero a menudo podemos llegar a un punto en el que al menos podemos aceptar que sus opiniones no siempre serán las mismas que las nuestras. Todavía podemos hacer un esfuerzo por valorar sus opiniones y respetar su derecho a estar en desacuerdo.

Si bien es posible que no podamos estar de acuerdo con todo lo que dicen, es posible que haya algo en su declaración que entendemos y consideramos cierto. Por ejemplo, si afirman que rechazar su invitación social reciente fue una falta de respeto, es posible que podamos decir: "Sé que a veces la gente defiende a sus amigos de manera irrespetuosa, así que puedo ver por qué se sintió así".

Por último, después de emplear estas respuestas sensatas al conflicto, queremos centrarnos en dejar que el conflicto continúe con el tiempo. Una vez que la situación se resuelva, o al menos tan resuelta como sea posible, intente borrarla de su mente y continuar haciendo las cosas que aman juntos. Las interacciones más positivas disminuirán el impacto de su tensión anterior y los ayudarán a continuar entendiéndose mejor con el tiempo.

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