¿Tu hombre te engaña con su teléfono inteligente?
¿Qué podría ser tan interesante y ocupar tanto de su tiempo? ¿Y cómo se vive con eso, sin ponerlo a tierra de la tecnología o tirarlo por la ventana?
Tu pareja no tiene que estar enviando mensajes a otra mujer por correo electrónico o redes sociales para que la tecnología esté dañando tu relación. Sentir que tiene que competir con un teléfono inteligente, tableta u otro dispositivo puede generar fácilmente resentimiento e insatisfacción en su relación.
Que esta haciendo
Lo más probable es que su pareja se esté desplazando por sitios web inofensivos, como ESPN o CNN. Si es un problema continuo, ciertamente puede volverse molesto, pero no es necesariamente motivo de divorcio.
Sin embargo, si su pareja está desarrollando una adicción a la pornografía o envía mensajes a otra mujer a través de Facebook o Instagram, hay un problema mayor. Los juegos son otra de las actividades favoritas de los hombres en sus teléfonos que pueden convertirse en una distracción problemática.
Antes de que pueda empezar a abordar el problema, averigüe qué está mirando la mayor parte del tiempo. Si visita sitios web inocentes, siga leyendo para saber cómo actuar. Si está mirando o hablando con otra mujer, busque ayuda psicológica de inmediato.
¿Por qué está en eso?
Para la mayoría de las personas, desplazarse por varias cosas en nuestros teléfonos o tabletas es un mecanismo de escape. Cuando miramos a través de los sitios de redes sociales, los memes divertidos o buscamos los puntajes de Fantasy Football, nuestro cerebro se relaja mientras nos desconectamos del estrés y las preocupaciones de la vida diaria.
La tecnología también nos brinda una forma sencilla de evitarnos unos a otros. Para algunos hombres, puede ser más fácil esconderse detrás de una pantalla que tener una conversación real. Es posible que no quieran hacer el esfuerzo de comunicarse y establecer conexiones.
Cómo tratar
Sepa que usted no está solo. Un estudio encontró que el 75% de las mujeres sentían que tenían que competir con los dispositivos de sus seres queridos por atención. El estudio se refirió a esto como "tecnoferencia", cuando nuestro apego a nuestros dispositivos interfiere con nuestras relaciones.
Los hombres no son los únicos culpables o que tienen este problema. Muchas mujeres revisan constantemente su teléfono en busca de actualizaciones de Tweet, envían mensajes a amigos o se desplazan por Instagram mientras conversan con su pareja.
Puede ser doloroso ser el compañero del otro lado de la pantalla. Probablemente se sienta descuidado y sin importancia. También es molesto y frustrante tener una conversación con su pareja y obtener una respuesta limitada o nula porque su atención está en otra parte.
Cómo tratar
Si la tecnología es algo que realmente está impactando en su relación, hable y dígaselo a su pareja. Tenga cuidado de no atacarlos, concéntrese en su comportamiento y explique cómo le afecta.
Elabora un plan con el que ambos puedan vivir. Juntos, pueden establecer algunos límites, como obtener una cierta cantidad de tiempo de pantalla ininterrumpido después del trabajo para descomprimir durante el día, o acordar que ambos dejarán sus teléfonos a un lado a las 7 pm cada noche y los dejarán hasta la mañana siguiente.
Cuando salgan a cenar oa un evento juntos, acuerden dejar sus teléfonos en sus bolsillos y no recuperarlos con el zumbido de un nuevo mensaje de texto o alerta. Una persona en la relación puede tomar la iniciativa haciéndole saber a su pareja que han tenido una semana loca y que quieren concentrarse el uno en el otro, sin distracciones.
Compartir sus preocupaciones con su pareja es el primer paso para resolver cualquier problema de relación. La idea de sentirse desatendido o ignorado no es un tema nuevo de relación. La tecnología simplemente crea un nuevo medio para ello. Mantenga una línea de comunicación abierta con su pareja y concéntrese en expresar cómo le hace sentir una situación, en lugar de atacar a su pareja personalmente. Es probable que su pareja sea más receptiva a escucharlo si lo aborda con el enfoque correcto.